VIVIENDA

“Basta de remates excluyentes”: reclaman políticas públicas con las propiedades de herencia vacante

“Repudiamos que los remates sean dirigidos a los emprendedores inmobiliarios, cuando serían de mucha utilidad, por ejemplo, para sumar a una plaza de inmuebles afectados al alquiler social”, plantearon desde Consejerías de Vivienda.



Mientras el déficit habitacional sigue siendo uno de los principales problemas para los sectores más vulnerables en el distrito capitalino, el Gobierno de la Ciudad convocó en las últimas horas a una nueva subasta de propiedades de herencia vacante. En este caso fueron una decena de inmuebles enviados a remate a través del Banco Ciudad.

La organización Consejerías de Vivienda denunció que “este sistema no hace más que favorecer al mercado inmobiliario, y en nada se aproxima a paliar la emergencia habitacional en la que nos encontramos miles de familias”. Sobre la modalidad de rematar viviendas sin dueños, la agrupación planteó que “se supone que los fondos recaudados de los remates van para el Fondo Educativo Permanent, a cargo del Ministerio de Educación. Pero, a pesar de esto, las escuelas de la ciudad se encuentran en cada vez peor condición, y el ministerio dirigido por Soledad Acuña no se planteó ni una reforma estructural para que las aulas por ejemplo pudieran adaptarse a las necesidades de distancias mínimas frente a la pandemia que hoy vivimos”.

Así, desde las Consejerías advirtieron que “es falso creer que estas subastas favorecen a la clase trabajadora. Por empezar, hace falta un depósito del 3% del valor de la base, inaccesible para cualquier familia o persona cuya precarización habitacional está ligada a la precarización laboral, y en muchos casos incluso pérdida del empleo por la crisis económica que atravesamos”.

Recordaron además que la cantidad de personas en situación de calle ha crecido, al ritmo que es cada vez mayor la cantidad de alquileres que no aceptan niñes, y cientos de mujeres cabeza de familia no encuentran una solución habitacional luego de ser desalojadas o huyendo de la violencia que sufren de mano del agresor, con quien comparten su vivienda.

Ejemplificaron la situación con el caso del hotelero Leonardo Ratushny: en 2010 compró en remate por sólo $ 1.000.000 la casa colectiva Santa Cruz 140, en donde habitan 106 familias (incluyendo 131 niñes). “Desde entonces, resisten al desalojo. Nos preguntamos en qué mundo vivimos donde el Gobierno de la Ciudad pone en remate espacios habitados, ¿cómo es esto posible?”

“Repudiamos que los remates sean dirigidos a los emprendedores inmobiliarios, cuando serían de mucha utilidad, por ejemplo, para sumar a una plaza de inmuebles afectados al alquiler social (programa que ni el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, a cargo de Ferraresi, ni lxs congresales oficialistas se dignan a reglamentar). También desde el movimiento de mujeres y disidencias venimos exigiendo soluciones habitacionales para las identidades discriminadas (disidencias, infancias, etc.) como para aquelles que atraviesen violencia de género. Además, las cooperativas de vivienda conforman una extensísima lista de espera por terreno o casas deshabitadas para refaccionar y habitar”, enumeraron como alternativas.

En línea con estos reclamos y dado que “las niñeces son particularmente afectadas en la violación de su derecho a la tierra y la vivienda dignas”, participaron de la convocatoria para el domingo 29 a las 13 en Parque Ameghino (sobre Av. Caseros), donde se realizará el festival "Ni unx pibx sin techo".

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