- Sociedad
- 27.08.2021
TRANSPORTE PÚBLICO
Luego de 10 años, la estación Sáenz de la línea H sigue sin construirse
Se cumple una década desde que la construcción de la estación Sáenz de la línea H fue adjudicada a la UTE Techint-Dycasa. La obra nunca comenzó y fue aplazada una y otra vez con excusas como las condiciones del suelo y los altos costos. La línea H permanece incompleta y no hay planes para terminarla.
La estación Sáenz de la línea H lleva diez años adjudicada. Pero una década después, todavía no comenzó a construirse y ni siquiera hay un plazo previsto para la obra. Los trabajos fueron asignados a la UTE Techint-Dycasa en agosto de 2011, formalizándose la decisión al mes siguiente, informa el portal especializado Enelsubte.com.
La licitación comprendía tres tramos: estación Nueva Pompeya, estación Sáenz y estaciones Córdoba, Santa Fe, Las Heras y Facultad de Derecho. De los tres, sólo se construyó el último sector, que fue inaugurado por etapas: las estaciones Córdoba y Las Heras en 2015, la intermedia Santa Fe en 2016, y Facultad de Derecho en 2018. La estación Nueva Pompeya fue suprimida en 2014 a instancias de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), con el argumento de problemas de suelo, y Sáenz, convertida en la nueva cabecera sur de la línea, fue reubicada en un nuevo emplazamiento.
Esta reubicación de Sáenz operó como excusa para las demoras en la obra: según se indicaba, el cambio de emplazamiento había obligado a revisar toda la ingeniería del sector posterior a la estación Hospitales, lo que complicaba las perspectivas de que estuviera terminada para el 2018, la fecha anunciada por el Gobierno porteño.
Poco tiempo después SBASE comenzó a poner en duda el proyecto, a pesar de que estaba “todo listo para tomar una decisión”, se barajaba la posibilidad de revisar el contrato de Techint-Dycasa firmado en 2011 o bien volver a licitar la obra. Pero ninguna de las dos cosas ocurrieron y la estación quedó en suspenso.
Una de las últimas decisiones oficiales con respecto a Sáenz fue la sanción en 2019 de la ley 6204 que prorrogó -a pedido del ejecutivo- por dos años la declaración de utilidad pública para expropiación de un inmueble en Av. Sáenz 753, donde se construiría uno de los accesos a la estación. Nada se hizo en los últimos dos años y la prórroga está próxima a vencerse.
En la decisión de postergarla parece haber sido determinante el alto costo estimado para la obra, valuado por SBASE en unos 200 millones de dólares. Si bien desde la empresa siempre relacionaron esa cifra con la complejidad del suelo en la zona, cercana al Riachuelo, lo cierto es que también se vincula con los altos costos de la cuestionada modalidad “llave en mano” elegida para esta licitación en particular. Esa modalidad de contratación, que se caracteriza por delegar en el adjudicatario la ejecución de todos los aspectos de la obra -en lugar de que la propia SBASE lo haga mediante contratos parciales por especialidad-, acaba por encarecer el costo total del proyecto.
En 2018 SBASE estimaba que por una cifra similar a lo que costaba construir Sáenz podría renovarse completa la flota de trenes de la línea C por formaciones cero kilómetro automatizadas, una inversión que la empresa consideraba de mayor impacto, pero que tampoco se materializó.
La estación Sáenz del Belgrano Sur podría contar con combinación con el Subte si se hubiera construido la extensión de la línea H, adjudicada hace una década. Sáenz sigue siendo tratada por la Ciudad como una obra marginal y poco prioritaria, a pesar de que tendría un previsible alto impacto para la red de transporte en general.
Además de que permitiría terminar la línea H al menos por uno de sus extremos –el tramo norte permanece en una indefinición aún mayor-, significaría la llegada del Subte a un centro de transbordo de primer orden -mejorado en los últimos años con paradas tipo Metrobús-, donde confluye una veintena de líneas de colectivo que se proyectan hacia el sur y sudoeste del conurbano, y la combinación con línea Belgrano Sur de ferrocarriles, además de servir a una zona de la ciudad en pleno crecimiento, con desarrollos privados y públicos, tales como el barrio Procrear Sáenz, de más de 700 viviendas.
La postergación de Sáenz coincide con la política del Gobierno de la Ciudad con respecto al Subte: desde que se inauguró la extensión de la línea E a Retiro -construida por el Estado nacional- no hay ninguna estación en obra por primera vez en medio siglo y no hay planes para comenzar con ninguna. Hasta la licitación de los estudios de la línea F -que no tiene ningún impacto concreto en la construcción de la futura línea- fue postergada ya 12 veces.
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