"Un espía en la Ciudad", por Werner Pertot

Todo llega. El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta venía relativamente indemne en el escándalo de la Gestapo antisindical. Las balas les pasaban más cerca a María Eugenia Vidal (dado que eran sus funcionarios los que organizaron esa reunión con empresarios para armar causas a sindicalistas) y a Mauricio Macri (dado que también estaban presentes autoridades de la AFI). Lástima que Larreta, para pagar un favor político, decidió darle un cargo en su gobierno a uno de esos jefes de espías. Está, sin que quede muy en claro a cuenta de qué, como director de la empresa estatal de subtes. ¿Será su experiencia en asuntos subterráneos? La oposición porteña ya le pidió la renuncia y el jefe de Gobierno literalmente no hizo nada. Ni dijo nada. El intento es que todo pase (con ayuda de los medios amigos) y mientras tanto reina el silencio.

La persona en cuestión es Juan Sebastián De Stefano, que formó parte de la AFI de Mauricio Macri y hoy está en el directorio de SBASE. La clave para su incorporación es que responde a uno de los socios de Larreta: Daniel "El Tano" Angelici. Si no no se explica por qué le dio lugar, dado que a la mayoría de los que abandonaron el Gobierno de Macri y de Vidal no los trajo a su gabinete. De Stefano es uno de los happy few.

Todo comenzó, como ya es sabido, con la revelación de que hay una filmación de un encuentro de los funcionarios bonaerenses en 2017 con empresarios de la construcción en las que se habla de armar causas contra sindicalistas (empezando por Juan Pablo "Pata" Medina, que fue preso tres meses más tarde) con el apoyo del jefe de los fiscales Julio Conte Grand y de otros sectores del Poder Judicial. Esta noticia impactó primero sobre Vidal, a cuyo gobierno pertenecían los funcionarios. Y también el ministro de Trabajo, quien en la filmación aparece manifestando sus deseos de tener "una Gestapo" para eliminar gremios.

En segundo lugar, la denuncia golpeó a lo que fue gobierno de Macri por dos razones: el video fue encontrado en la AFI, lo que significa que se suma un nuevo caso de espionaje interno durante ese gobierno (y nuevamente es Macri espiando a Vidal). La segunda razón surgió a medida que se analizó el video se reconocieron a tres autoridades de la AFI sentadas en una de las cabeceras de la reunión. Hasta allí, Larreta venía esquivando el escándalo sin mayores problemas.

Eso fue, claro, hasta que se supo que uno de los que participó es De Stefano, que hoy forma parte del gobierno de Larreta: le dio un lugar en el directorio de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE). De Stefano estuvo los cuatro años de Macri como presidente en el área de la AFI que se ocupaba de llevar la relación con los jueces y se ocupaba de las desgrabaciones de escuchas (muchas de ellas filtradas a los medios). También fue señalado por el juez Luis Carzoglio como una de las autoridades de la AFI que lo visitó en su juzgado para sugerirle que ordenara la  la detención de Hugo y Pablo Moyano. Según contó Carzoglio en su momento, incluso le llevaron dos versiones ya escritas de la orden de detención que tenía que firmar.

La nueva revelación de las actividades de De Stéfano llevó al Frente de Todos a reclamar su remoción de una entidad estatal que depende del jefe del gobierno porteño. El bloque del FdT en la Legislatura porteña presentó un pedido formal para que se lo destituya del directorio de SBASE "a raíz del escándalo de la Gestapo macrista y su responsabilidad en el armado de las causas judiciales para perseguir a gremialistas y opositores con el aval de autoridades judiciales de alto rango". En la misma línea, pidieron interpelar al jefe de Gabinete, Felipe Miguel, para que explique con qué criterio se lo designó a De Stefano en el SBASE, ya que "entonces ya se encontraba investigado por su participación en hechos de esta naturaleza”. Al pedido de renuncia se sumó también la CTA porteña.

¿Qué hizo Larreta con esto? Nada. ¿Qué dijeron desde el Gobierno porteño? Ni una palabra. No hay explicación de por qué esta persona, involucrada también en otras causas (aunque con un sobreseimiento gracias a la teoría de los cuentapropistas de dos camaristas amigos de Macri), está donde está. Ni mucho menos de por qué sigue estando ante las nuevas revelaciones que ya dieron lugar a causas judiciales y hasta a un allanamiento a SBASE para requisar documentos de De Stéfano.

En privado, lo que dicen en la cúpula del Gobierno porteño es que no ven motivos para echarlo: “¿Lo vamos a sacar porque aparece en un video?”, se preguntan. La respuesta es obvia: no. También es real que no es la primera causa en la que se ve involucrado De Stéfano, algo que Larreta no puede desconocer.

Larreta apuesta a que la cobertura mediática haga que todo desaparezca en el aire sin tener que explicar nada y sin tener que tomar una sola decisión institucional. Vidal mantiene el mismo silencio, con ayuda de medios amigos. Y Macri tarde o temprano lanzará una frase del estilo del “Ni vos te lo creés” que le propinó a una periodista chilena sobre el espionaje a los familiares del ARA San Juan.