Dos transfemicidios en lo que va del 2022: “Necesitamos una reparación histórica urgente”

En tan sólo dos semanas del 2022, ya se cometieron dos transfemicidios en el país y crece el reclamo por una “reparación histórica urgente” para el colectivos travesti trans. La agencia de noticias Presentes informó que el jueves 13 de enero fue asesinada una mujer trans de 46 años y apellido Giacobbi.
 
El crimen fue en una vivienda de la localidad de Beccar, en el partido de San Isidro de la provincia de Buenos Aires, según informó el parte policial del distrito. La mujer estuvo tres días desaparecida y la alarma de los vecions por un “fuerte olor” hizo llegar a la policía al domicilio ubicado en América al 2400, entre Gobernador Udaondo y Padre Acevedo. Allí se encontró su cadáver y pisadas con manchas de sangre.
 
La investigación sobre el caso la lleva adelante personal de la fiscalía en turno del Departamento Judicial San Isidro, a cargo de la fiscal Carolina Asprella.
 
Sobre esto, Marcela Tobbaldi, presidenta de la Asociación Civil La Rosa Naranja dijo a Presentes:  “Es como que la sociedad argentina no registra el travesticidio y el transfemicidio. No hay forma. Solamente la comunidad LGBTIQ+ le da cierto valor. La travesticidad siempre queda en el último escalón”.
 
Tobbaldi agregó que “la violencia que existe por parte de los masculinos es muy fuerte” y considera que “el crimen de Beccar es un crimen de odio”. Según el registro que lleva adelante La Rosa Naranja, el año pasado hubo 67 muertes de mujeres trans, travestis y transgénero, y cuatro de varones trans. De elles, 10 fueron asesinadas.
 
Por otra parte, Presentes informó de un segundo transfemicidio del 2022, que ocurrió con una diferencia menor a una semana del anterior. Se trata de Aldana Lorenz, una mujer trans de 35 años.
 
“Es una aberración que nos sigan matando de esa manera. Esto nos afecta a todas”, dijo a Presentes Erika Moreno, referenta de la Red Diversa Positiva de la provincia de Tierra del Fuego.
 
Sobre esto, amplió: “La comunidad travesti trans siempre somos las personas relegadas, sudacas, que no tenemos realmente oportunidades. Algunas tenemos posibilidades, otras muchas no. Las adultas mayores viven en situaciones paupérrimas, donde estamos carentes de un montón de cosas”.
 
Por eso, concluyó: “Necesitamos urgentemente una reparación histórica, una indemnización, que se nos tenga en cuenta realmente”.