La cooperativa Perlea no puede entregar los pedidos por falta de luz

La Cooperativa Perlea, ubicada en el barrio de La Paternal, lucha por sobrevivir. Primero fue el destrato de la patronal, luego el pedido de quiebra y ahora sufren un corte de luz tras otro.
 
Durante la pandemia, y todavía con la presencia de los dueños de la fábrica de lencería, las 53 personas que trabajaban en Perlea encontraron la persiana baja en la planta y un cartel de "Cerrado hasta nuevo aviso", y ni siquiera les llegó el ATP que el Gobierno nacional pagó a las empresas para que abonaran el 50% de los sueldos de su personal.
 
En 2021 la fábrica quebró y el grupo de trabajadores logró conformarse en cooperativa con el nombre de Cooperativa Perlea, la famosa marca de lencería. Cuando parecía que todo estaba encaminado empezaron los cortes de luz, entre diciembre y enero, que les impidió poner en marcha las máquinas.
 
A diferencia de lo que ocurrió durante lo más álgido de la pandemia, cuando la facturación fue nula, la Cooperativa Perlea tiene clientes y pedidos pendientes pero su equipo no puede trabajar más de dos días seguidos en la planta ubicada en el barrio de La Paternal.
 
Miriam Juárez, presidenta de la cooperativa Perlea, le aseguró a C5N que “enero fue el mes con más cortes de luz en este barrio de la Ciudad de Buenos Aires y que cuando por fin volvió el servicio la tensión no fue la correcta y se quemaron varias máquinas”.
 
Uno de los pedidos pendientes que tiene es de 700 productos, de los cuales sólo pudieron confeccionar 24 en enero. "Para cualquier empresa es imposible trabajar sin luz", convino Juárez.