Otra licitación del GCBA con irregularidades, ahora con los parquímetros

La Legislatura porteña aprobó la semana pasada nuevas reglas de estacionamiento: estará prohibido estacionar sobre avenidas entre las 7 y las 21 horas y se podrá estacionar de ambas manos y a toda hora en las calles sin bicisenda. La iniciativa, que empezará a regir probablemente a fines de año, no solo amplía la cantidad de lugares disponibles de estacionamiento, sino las posibilidades de un negocio no exento de suspicacias políticas: el cobro de parquímetro mediante una aplicación para teléfonos móviles.
 
El negocio de la aplicación de pago fue adjudicado el año pasado a Mechp SRL, una empresa argentina vinculada con la familia de Nicolás Caputo, y en sociedad con la española Integra Parking Solutions. A la licitación se presentaron otras seis empresas, entre ellas Bolt, Plein Air Park, Ragnar y Cellopark.
 
Algunas de etas compañías pidieron impugnar y observaron la licitación ya que desconfían de la vinculación entre los socios de Mechp y la familia de Nicolás Caputo, el “hermano de la vida” de Mauricio Macri. Caputo, según consignó La Nación, se ha ido distanciando del ex Presidente y se acerca más a Horacio Rodríguez Larreta.
 
En diálogo con La Nación, Caputo habló sobre la acusación y aseguró: “No conozco a esas empresas, hace 20 años que no intervengo en negocios en que el comitente sea el Estado”. Mientras que desde el Gobierno de la Ciudad indicaron que hay la relación entre socios de la empresa adjudicataria e integrantes de la familia Caputo, pero que se trata solo de lazos “de amistad”, no de negocios o participación accionaria.
 
Según consignó La Nación, hablaron con fuentes de Mechp y de Integra Parking Solutions y obtuvieron, según el caso, respuestas dispares: o negaron nexos con Caputo o directamente no contestaron.
 
Sobre Mechp se sabe que es una empresa integrada por cuatro socios menores de 40 años: Diego Porto, Miguel Martínez de Hoz y Nicolás y Tomás Hermida. Se inició en 2012 para la “Explotación de instalaciones deportivas”, desde allí organizaban torneos de fútbol hasta que incorporaron otros negocios, como la administración de “servicios de playas de estacionamiento y garages”.
 
En esta licitación en concreto se asociaron con Integra Parking Solutions, una compañía que da servicios de este tipo a través de aplicaciones en unas 15 ciudades de España. Juntas presentaron una oferta -la más barata- que propuso quedarse con una comisión de 5,8% del parking mientras las plazas fueran 3500 en toda la Capital Federal e ir bajándola hasta el 1% en la medida en que la cantidad se fuera acercando al límite, 80.000. Así, lograron adjudicarse la licitación con 85,35 puntos, casi 30 por arriba de la segunda, Cellopark SA, que obtuvo 57,74 e impugnó el proceso, según consignó el periodista de negocios Andrés Sanguinetti.
 
En ese sentido, Saúl Sued, presidente de Cellopark, indicó: “El margen resultante para el oferente en cuestión es de -$38.650.000 (-54%), es decir, alarmantemente negativo -argumentó-. Ello aun sin descontar los impuestos y provisiones necesarias para este tipo de servicios ni la ganancia del oferente. Se ve que desde el punto de vista económico la oferta es vil y está formulada con fines de ganar la licitación y no la de cumplir el contrato”.
 
Bolt, que quedó tercera y no impugnó, pero llegó a interponer una “observación” al proceso, había ofrecido cobrar una comisión del 10% por 3500 plazas, proporción que iba descendiendo hasta el 2,5% en caso de que fueran 80.000 lugares de estacionamiento.
 
Los principales cuestionamiento se refieren a que con esa propuesta Mechp no solo trabajaría por debajo del precio y, por lo tanto, no cumpliría con la calidad del servicio, sino que además no contaba con el mínimo de capital requerido, 50 millones de pesos.
 
Desde el Ministerio de Transporte porteño les dio en su momento de manera oficial fue que había elegido la oferta más baja y que, además, el socio español les agregaba solidez técnica y experiencia en el sector. “Incluso la llevamos a la Procuración para evaluarla”, dicen ahora en la administración porteña.