Larreta escribió una carta sobre la toma de escuelas en la Ciudad y culpó al Gobierno nacional

De manera insólita, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, utilizó la toma de escuelas en la Ciudad (donde ya hay 13 escuelas ocupadas) para criticar al Gobierno nacional, evitando así mencionar sus propias políticas para con la educación de las y los estudiantes porteños. También aprovechó para llamar a los padres y madres “irresponsables” y calificar a los alumnos como “autoritarios”.

La misiva de Larreta comenzó: “Si miramos la Argentina de estos días vemos, al mismo tiempo, ataques de grupos pseudo mapuches en Mascardi, extorsión de sindicatos de neumáticos, tomas autoritarias de algunas escuelas de la Ciudad y al kirchnerismo cambiando las reglas del juego que ahora no le convienen, queriendo derogar las PASO o aprobar leyes de lemas”.

“Hay un hilo conductor: son muestras de un modelo de país que fracasó y que resiste con mucha violencia porque se sabe cada vez más minoritario”, agregó. “Hay que seguir peleando, pero ver que las cosas que solían tener un enorme apoyo popular hoy son expresiones muy minoritarias, es una gran luz al final del camino. Así empiezan los cambios”, sentenció con los ojos puestos en la Presidencia de la Nación.

Larreta aseguró que está “cansado”, así como “los argentinos”, de que “pequeños grupos muy intensos marquen el ritmo del país” y utilizó la toma de escuela, llevada adelante por el estudiantado para exigir mejor alimentación, mejoras en la infraestructura y fin de las prácticas laborales, como ejemplo de lo que “no queremos”.

“Mientras un grupo chico de alumnos y padres irresponsables impide que unos 5.000 chicos puedan estudiar, hay casi 200.000 que van a clases todos los días y ni piensan en tomar su escuela, y alrededor de 12.000 que están haciendo las prácticas educativas”, dijo.  “Los que piensan nada más que en sí mismos se están quedando solos”, aseguró pese a que desde la primera toma en el Mariano Acosta ya son 13 los colegios que se sumaron.

Luego, aprovechó para ratificar la avanzada en la criminalización de la protesta: “Nosotros vamos a seguir siendo inflexibles en la respuesta. Los padres son responsables de esto y van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos provocan. Hay límites y hay reglas que respetar. Y desde la Ciudad vamos a recuperar cada día de clase perdido, porque cada día cuenta”.

“Educar es enseñar a vivir en democracia, es enseñar que las acciones tienen consecuencias y es marcar límites. Y eso es responsabilidad de las familias, pero también de la escuela. Y no vamos a esquivar esa responsabilidad”, declaró aunque inmediatamente desliga de la responsabilidad y apunta contra el Gobierno nacional:  “Tristemente, frente a todos estos conflictos el Gobierno nacional falta en su obligación de cuidar a los argentinos”.

“Especialmente cuando decide no ocuparse de cuatro pilares esenciales para que un país progreses, como la institucionalidad, el trabajo, la educación y la seguridad. Haciendo esto, descuida a la Argentina. La función primordial de cualquier gobierno nacional está incumplida”, reiteró.

“Es un panorama muy frustrante, pero déjenme ser optimista: son los últimos reflejos de un modelo de país que se está yendo. El que viene es mucho mejor y lo vamos a construir juntos”, concluyó.