En los talleres de Guzmán del GCBA se confeccionan banderas para todo el país

La vexilología es el estudio de las banderas y estandartes en su más amplio sentido. Es una disciplina auxiliar de la historia. En tanto que la heráldica se dedica a estudiar los escudos, es la ciencia que nos ayuda a entender y a componer adecuadamente los escudos de armas, o el código de reglas que permite representar y describir correctamente los escudos de armas.
 
Una mañana de primavera nos acercamos al predio que tiene el Gobierno de la Ciudad sobre la calle Guzmán, en el barrio de Chacarita. Nos reunimos con Daniel Silva, Luis Corradi y Jésica Dzembrowski que pertenecen a la Dirección General de Competencias y Talleres dependiente de la Subsecretaría de Gestión Comunal porteña. Nos explicaron cuál es el trabajo que realizan.
 
¿Hace cuánto que están en este edificio?
Daniel: Antes estábamos en el edificio de Córdoba 2222 y en diciembre del año pasado nos mudamos acá. Pero la repartición tiene más de 70 años, ahora nos llamamos Dirección General de Protocolo y Ceremonial y anteriormente era la DG de Festejos Populares y Ornamentación que la creo el General Perón en 1946.
Luis: Cuando éramos Festejos y Ornamentación, atendíamos todo lo que eran las fiestas populares. Teníamos a cargos las áreas de iluminación, audio, armábamos los escenarios y contratábamos a actores y músicos.
 
¿Qué es lo que hacen en este taller?
Daniel: Nuestra función es la confección de banderas. Cumplimos otras tareas como investigación en vexilología y heráldica para tener los símbolos actualizados. Nosotros trabajamos normalmente con Cancillería, entonces tenemos que tener los emblemas actualizados para no provocar ningún conflicto diplomático.
Mayormente trabajamos para la Ciudad abasteciendo de banderas nacionales y de la Ciudad para edificios públicos, plazas, escuelas de todo el país, entidades que lo requieran. Pero también trabajamos para el Gobierno Nacional en algunos casos como cuando viene de visita algún embajador y se hace el acto en la plaza San Martín y la ofrenda floral para el General San Martín.
Hacemos la bandera de la Plaza de la República, donde está el Obelisco.
 
¿En qué están trabajando en este momento?
Daniel: Estamos trabajando en los emblemas barriales, como el de Parque Chas cuyo aniversario se próxima, es el 29 de septiembre. Estamos participando en los festejos de aniversario de cada barrio, son 48 barrios. Damos charlas sobre la historia del barrio, la bandera de la Ciudad de Buenos Aires y la bandera nacional.
Acá está la bandera que vamos a renovar en el Mausoleo a Belgrano en el Convento de Santo Domingo. También estamos restaurando la bandera de la Plaza de Mayo cuyo sol mide 10 x 15 metros.
 
¿Qué son los emblemas?
Luis: El emblema barrial es muy importante para que la gente se haga carne del barrio, de su lugar, de su propio símbolo. Cada emblema tiene una representación ajena a lo que es la heráldica, por eso se denomina emblema y no escudo. Lo que puntualmente se pone en los emblemas de La Paternal o Parque Patricios o Parque Chas, son elementos que al creador le simbolizan como prioritarios, pero no están dadas por la totalidad del barrio. Es algo más bien simbólico.  
Daniel: Por lo general se utiliza alguna iconografía del barrio o alguna semblanza, que tal vez no hablan directamente del barrio.
Luis: Por ejemplo en el Abasto está la cara de Gardel que es importante, pero por ahí hay otros elementos que también hablan del barrio.
 
¿Todo se hace en este taller?
Daniel: Sí, tenemos un  taller de costura donde se cosen, bordan y planchan banderas de flameo, de escritorio y ceremonial; así también como los estandartes y emblemas. Ahora se están haciendo las banderas de las provincias argentinas. También hay un taller de serigrafía,  donde manejamos distintas tecnologías, hacemos estampación por sublimación calórica, termoestampación con materiales térmicos y pintamos a mano.
Hacemos escudos de yeso para regalería, nosotros les decimos panoplias, son maderas torneadas y les aplicamos el antiguo escudo de armas de Garay y el nuevo escudo del Gobierno de la Ciudad.
 
¿Cuántos trabajadores y trabajadoras hay en la Dirección?
Daniel: Somos diez personas, quedamos pocos. La Dirección cuando yo la conocí, hace 40 años, tenía 300 compañeros, después se fueron disolviendo sectores. Antes, esto era solo un área, había un área de iluminación, área de audio, de estructuras tubulares para armar escenarios. En otro tiempo más remoto tenía una parte artística desde donde se contrataban actores y músicos, se armaban funciones en los Lagos de Palermo, en el Jardín Botánico, eso fue pasando a otras áreas, se fue delegando. Ahora hay otras reparticiones que se encargan de esos trabajos.
 
¿Qué les pregunta la gente sobre la bandera nacional?
Luis: Nos preguntan sobre los colores, por qué el celeste, por qué un sol. Son cosas que se dan por sentadas pero que la gente no sabe. La ley determinó que el sol debía tener apariencia humana, por eso tiene algunas arrugas y ojeras. Yo he contado siete figuraciones diferentes en la bandera. Los rayos siempre tienen que ser la misma cantidad e ir en el mismo sentido.
Daniel: Hay que normatizar estas cuestiones porque si no dan lugar a diversas interpretaciones.
Luis: Nuestra bandera nace en época de guerra. Antiguamente era ley que el uso de la bandera menor era para la población civil y la bandera mayor, con sol, era la de los Ejércitos y que se llevaban en las naves.
Daniel: Eso es por un decreto del año 1944, del presidente de facto Farrell.
Luis: Y desde el año 1985 figura que todas las banderas deben tener el sol.
 
¿Qué características tiene la bandera de la Ciudad de Buenos Aires?
Daniel: No es una bandera muy conocida. Fue creada en un tiempo en el que se trató de buscar un símbolo que tuviese alguna relación histórica con la Ciudad. En la actualidad no representa la representa mucho, yo diría que nada porque tiene elementos que discriminan como el arco de calatrava que hace referencia a la religión católica, habiendo libertad de cultos.
Luis: El águila principal representa la colonización española, la Cruz de Calatrava la evangelización, la corona la monarquía y los cuatro aguiluchos a cuatro ciudades fundadas en esa época: Santa Fe, La Trinidad (Buenos Aires), Corrientes y Concepción del Bermejo. El mensaje que trae tiene que ver con el colonialismo. Todo eso fue abolido. Incluso, cuando fue elaborada en 1580, está mal confeccionada porque el águila mira para un lugar y debería mirar para otro como lo determina la heráldica.
Daniel: Hay cierta controversia con la bandera. Se han presentado dos proyectos de legisladores porteños que promueven su reemplazo al considerar que contiene "una simbología monárquica y autoritaria" vinculada "al Imperio español" que no refleja "en absoluto el pensamiento de los habitantes". Normalmente las ciudades buscan una imagen que los representen, pero este no sería el caso. Nosotros estamos empezando a caminar algún sendero para crear conciencia.
Luis: Buscamos el consenso de gente avezada en el tema para hacer fuerza con este tema. Pero depende de la decisión política.
Daniel: Por ejemplo una de las banderas más representativas es la de la Ciudad de Chicago en Estados Unidos. Donde todos los habitantes de esa ciudad se sienten identificados con ese emblema que aparece en todos lados como los uniformes de los empleados y los chicos de los colegios, las casas de los vecinos, los negocios.
Nadie discute los colores de nuestra bandera, todos llevamos el celeste y blanco. Creo que esa debería ser la idea de la bandera de la Ciudad, el de ir hacia una imagen que nos represente mejor.
Luis: La bandera de la Ciudad fue establecida oficialmente el 24 de octubre de 1995 por el entonces intendente municipal Jorge Domínguez. Por ordenanza, en los colegios debería estar la bandera de la Ciudad, pero en muchos casos no está.
 
¿Qué anécdotas tienen que se puedan contar?
Luis: Cuando están todas las banderas juntas se llama Concierto de Banderas. En una oportunidad se hicieron todas las banderas Latinoamericanas, se invitó a representantes de embajadas y consulados, y obviamente estaba la bandera de Brasil. Cuando se presentaron las banderas, el cónsul de Brasil dice: “está precioso, pero lástima que no está la bandera de Brasil”, entonces alguien de Protocolo le señala la bandera y el cónsul indica: “esa no es la bandera de Brasil, le falta una estrella”. La bandera de Brasil tiene una constelación de estrellas y le faltaba una, está perfecto lo que hizo ese hombre, porque es una falta de respeto. Por suerte la historia terminó bien porque se pudo modificar la bandera.
Daniel: Esas estrellas representan a la noche de Brasilia, son siete constelaciones que se reúnen todas. Hay banderas que tienen muchos detalles.
Jésica: Ahora es mucho más fácil mandar a sublimar las banderas y quedan muy bien. Hace poco se inauguró la plazoleta de Latinoamérica, entonces nos pidieron todas las banderas, teníamos banderas en stock pero a algunas las tuvimos que actualizar. A unas solo les hicieron falta algunos retoques y otras hubo que sublimar desde cero.
Luis: La mayoría de las banderas sufren cambios constantemente. Nuestra bandera nacional, que la gente no lo sabe, se le sacaron algunas arrugas porque uno de los patrones de la vexilología dice que debe entenderse a 50 metros de distancia, y nuestra bandera se veía como una mancha.
Daniel: Antes proyectábamos las banderas con filminas que se imprimían en impresoras a chorro que tienen un lado A y uno B, porque si no la tinta se desparrama. En el apuro alguien puso la filmina de la bandera de Corea del Sur al revés, esa bandera tiene un yin yang y después una serie que nosotros llamamos ladrillitos y habían quedado al revés.
Luis: Son fáciles de confundir porque los ladrillitos parecen iguales, pero son los cuatro elementos.
Daniel: Otra fue la bandera de Bahamas en la Cumbre de las Américas, que se hizo en Mar del Plata en 2005, entra el embajador y la bandera tenía un celeste aproximado porque se compran de acuerdo a lo que provee el mercado textil, y el embajador dice: “ese no es el color de mi bandera”, era una especie de agua marina. Y nosotros estábamos a 400 kilómetros y tuvimos que confeccionar todas las banderas de Bahamas de nuevo con otra tela de otro tipo que se aproximaba al color. Lo logramos, llegamos a entregarlas. Ahí se demuestra nuestro grado de respeto.
Luis: Tratamos de llegar a la perfección. No hace mucho nos pasó con Obama que no pegábamos con el color del azul oscuro de la bandera de Estados Unidos, no estaban de acuerdo con las telas que teníamos de nuestra industria nacional y finalmente ellos nos proveyeron de la tela. Por eso nosotros antes íbamos a las Embajadas con trozos de tela para elegir. Ahora con el sublimado es mejor, más aproximado, se simplificó muchísimo.
Una vez fui a la Casa de Mendoza y en el frente del edificio tenían postulada la bandera de una forma y el director en su oficina la tenía de otra manera.
Es apasionante esta disciplina porque aparte incluye a la historia, la vexilología es la ciencia auxiliar de la historia. Todas las banderas presentan hechos históricos.   
 
¿Tienen algún proyecto para el futuro?
Luis: Estamos acondicionando un espacio acá mismo para volver a hacer visitas guiadas para las escuelas y toda persona que nos quiera visitar.
 

•