Larreta planea convertir a ObSBA en una nueva IOMA

El plan de Horacio Rodríguez Larreta para ObSBA, la obra social de los y las trabajadoras del Gobierno de la Ciudad, es destinar una partida de cerca de $1.000 millones para detener la sangría del déficit hasta marzo. Ese mes anunciaría una nueva obra social que estaría bajo el control del Ejecutivo de la Ciudad y que tendría un directorio integrado por otros gremios aparte del SUTECBA. El rol de Alejandro Amor, que asumió para manejar esa transición y avanza para suceder a Amadeo Genta.
 
La situación de obra social de los trabajadores estatales porteños ObSBA es crítica. El plan en marcha del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta es la intervención total de la prestadora médica con la intención de cerrarla definitivamente. Tras varias denuncias de vaciamiento como falta de atención médica, suspensión constante de prestaciones, cancelación de turnos, discontinuidad de tratamientos y cobros ilegales de copagos.
 
En ese contexto, trascendió que Rodríguez Larreta estaría por girar una partida de cerca de $1.000 millones para detener hasta marzo la sangría de un déficit mensual estimado en $350 millones. Cumplido ese plazo “ordenador”, se anunciaría que el actual esquema es inviable y se lanzaría una nueva obra social con control casi total del Gobierno porteño, informa el portal Data Gremial.
 
Concretamente el plan para la ObSBA sería cambiarle el nombre y transformarla en una especie de nueva IOMA con un presidente (puesto por el Jefe de Gobierno) y un miembro de directorio por cada gremio estatal de la Ciudad: ATE, UPCN, SUTECBA, médicos municipales y el restante para la Unión de Docentes Argentinos. De esa manera, además se achicaría la cantidad de miembros de directorio y el ejecutivo tendría pleno control sobre la obra social. SUTECBA perdería poder, de manejar la obra social pasaría a tener solo un miembro en el futuro directorio.
 
En las últimas semanas se aceleraron los tiempos con la renuncia a su banca por el Frente de Todos del legislador Alejandro Amor y número dos del sindicato. Amor causó un sismo en la Legislatura porteña por su decisión de avalar una iniciativa de ampliación presupuestaria de la gestión Rodríguez Larreta, algo que sus compañeros de bancada no pensaban votar a favor. En la sesión pasada le aceptaron la renuncia. La excusa de su dimisión fue su postulación “como presidente de la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires. Esta nueva función demandará de un compromiso absoluto que, a mi entender, no me permitiría ejercer ambos cargos”, según sus propias palabras.
 
En el decreto 371/2022 lo nombra a Amor oficialmente presidente de la ObSBA, en reemplazo del cuestionado Juan Carlos Cela. “El módico resultado le permitirá mostrarse como un buen gestor y catapultarlo definitivamente a reemplazar a Amadeo Genta al frente del SUTECBA”, según fuentes consultadas por Data Gremial.
 
Quieren echar la culpa de la actual situación a los cerca de 300.000 afiliados (en su mayoría docentes) que siguen padeciendo el vaciamiento y la falta de cobertura médica, cuando en realidad el rojo se debería mayormente a los desmanejos que no figuran en los balances: jubilaciones de privilegio en el directorio, contrataciones fantasmas y el patrimonio plagado de autos de lujo de un ex interventor, Walter Correa, quien fuera el chofer personal del Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
 
Por otra parte, las últimas paritarias de las cuales Amor es corresponsable tampoco jugaron a favor. Los trabajadores de la Ciudad de Buenos Aires tienen, por ejemplo, 23 ítems no remunerativos en el salario que van al bolsillo, pero no a la obra social y eso contribuye al rojo. Si esos rubros no existieran, razonan, entrarían 450 millones mensuales adicionales que podrían empatar la cuenta.
 
Y eso que el estatuto de la ObSBA debería jugar a favor de las coberturas. Según la ley 472, que la constituyó, se financia con un 6% del aporte del afiliado, el doble que el resto de las obras sociales. El año pasado, según el Sistema Integral de Gestión y Administración Financiera, recibió de las arcas de la Ciudad 988 millones de pesos adicionales: $93.882.796 por aportes y contribuciones del Ministerio de Desarrollo Humano, $660.564.542 para gastos de afiliados con discapacidad y $233.218.972 para gastos por guardería.
 
Así y todo, el Gobierno porteño la mantiene intervenida desde la gestión de Mauricio Macri en 2008 hasta la actualidad, manejando órdenes de pago, compras y contrataciones; y también decidiendo sobre los fondos de gerencia administrativa, las auditorias y balances. Actualmente las deudas de la obra social ascenderían a los 7.000 millones de pesos, aunque algunos estiman una cifra cercana a los 10.000 millones.