Larreta acumuló críticas tras vallar el Obelisco en los festejos argentinos

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires una vez más dio la nota en materia de seguridad ya que, en los festejos argentinos tras el triunfo frente a Croacia y la posterior clasificación a la final de la Copa del Mundo, decidieron vallar uno de los principales accesos al Obelisco, escenario que fue el principal punto de encuentro para los festejos de los hinchas albicelestes. 

Por otra parte, frente a algunas corridas, la Policía de la Ciudad, con menores y familias presentes, decidió reprimir simpatizantes, lo que generó el repudio generalizado de dirigentes de distintos espacios políticos. 

"Reprime Marcelo D'alessando, el que, después del escándalo de Lago Escondido, sigue inexplicablemente en su cargo", sostuvo en sus redes sociales la diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman. 



La versión oficial sobre el vallado en la zona de los festejos afirma que esa medida se toma "siempre" para que los festejos "no terminen afectando a los comerciantes, a los teatros, a los restaurantes, etc.". 

"Cuando salió campeón Boca, hace unos años, y no había vallas sobre Corrientes, rompieron todos los locales de Av. Corrientes y Av. 9 de Julio hasta Callao", deslizan desde la Policía de la Ciudad. 

En repudio de lo sucedido, otro de los que se expresó fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, que pidió al jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, que "la Policía de la Ciudad deje de reprimir y de provocar a los argentinos que fueron a celebrar en el Obelisco el triunfo de Argentina".



"Festejar un triunfo deportivo de la selección también es un derecho de todos y todas. Haremos presentaciones judiciales para garantizar el festejo y dar con los responsables de la violencia policial que lleva adelante la policía de la ciudad", agregó a través de Twitter.

El titular del PJ porteño y senador nacional, Mariano Recalde, se alineó con el repudio y comentó: "Enorme día de alegría en la Ciudad y en toda la Argentina. Una fiesta que ni las vallas ni la represión de Larreta pudieron frenar".