Monumentos tapados por publicidades: ingresos millonarios y obras que no avanzan

Los principales monumentos de la Ciudad de Buenos Aires se encuentran tapiados por publicidades, es que desde el 2019 rige en el distrito la Leu de Patrocinio, que le permite a los privados acceder a espacios publicitarios, con el fin de financiar, en este caso, las reparaciones de los mencionados puntos emblemáticos.

Con el correr de los meses se acumularon las denuncias que advierten que las publicidades siguen en el lugar, con los monumentos tapados, y las obras no avanzan. En paralelo, el GCBA continúa percibiendo las sumas millonarias que abonan por el espacio las empresas.

Según datos oficiales, Samsung paga un canon de $19.500.000 por publicitar en el Monumento Garibaldi, Carta Magna, Arquero San Sebastián y Sirios a la Nación. Por su parte, Chevrolet se hace cargo de un costo de $10.000.000 por promover su marca en la Fuente Monumental (Córdoba y Cerrito), Monumento Nicolás Avellaneda y Bernardo Irigoyen.

IVECO, Garnier Fructis, Bundesliga y Casa Foa son otros privados que participan de la Ley de Patrocinio, con publicidades que se desplazan en Fuente Monumental de Córdoba y Carlos Pellegrini, el Polideportivo Don Pepe, Museo Fernández Blanco y la Restauración Terminal de Combis 9 de Julio. La suma total de dicha inversión ronda los $30.000.000.



Lo llamativo de estos casos es que los carteles siguen obstruyendo los monumentos históricos, aunque las obras de restauración no avanzan, ni se han observado obreros del Gobierno de la Ciudad en los diferentes lugares.

Por otra parte, especialistas afirman que el costo que pagan las empresas por publicitar en lugares estratégicos, es mucho menor al que obtiene el distrito en otros puntos céntricos. Según datos que aportó La Política Online, un cartel estático en 9 de Julio y Corrientes puede llegar a costar $1,5 millones mensuales en la mejor ubicación de la zona y como mínimo $600 si no se trata de un lugar top.

Si bien la publicidad en monumentos no tiene antecedentes, también informan que “el de Libertador y Sarmiento, por su ubicación estratégica, podría costar entre 5 y 7 millones de pesos por las dos caras por mes”, lo que daría una cuenta anual de $60 millones y $84 millones, cifra muy lejana a los $19.500.000 que costea Samsung.

En conclusión, con ingresos onerosos para la gestión porteña, en un año electoral y con el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en plena campaña presidencial, las sospechas crecen sobre nuevos negociados que permitan financiar la carrera hacia la Casa Rosada del dirigente del PRO.