Murgas denunciaron “censura” por parte del GCBA y alertaron sobre suspensiones “arbitrarias”

Delegados y directores de las murgas porteñas denunciaron censura por parte de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta luego de que cuatro corsos del circuito histórico porteño sufrieron “suspensiones arbitrarias”. “Es algo que no había sucedido en 25 años", lamentaron.

Por otra parte, repudiaron los dichos del diputado nacional de Juntos por el Cambio Ricardo López Murphy y se declararon en “estado de alerta” tras la finalización de los festejos de Carnaval el último fin de semana largo de febrero.

Según expresaron desde las murgas de la Ciudad las suspensiones por parte del Gobierno local se dieron sin dar explicaciones a sus protagonistas ni a los vecinos de Saavedra, Piedrabuena y Barracas.

Voceros advirtieron que se enteraron por WhatsApp que el Ministerio de Seguridad porteño "sugería" a la cartera de Espacios Públicos la suspensión de dos corsos del barrio de Saavedra, y un tercero de Piedrabuena.

"Fue una decisión totalmente arbitraria, sin comunicar a las partes, que habíamos conformado la mesa de negociación, después de todo un año de trabajo en conjunto. Ni siquiera nos convocaron a una reunión de emergencia ante semejante decisión de cerrar los corsos", señaló en diálogo con Télam Verónica Mariño, directora de la murga Elegidos del Dios Momo y delegada de la Comisión de Carnaval porteño.

Y agregó: "La excusa fue que se habían producido situaciones de violencia durante la semana en lugares cercanos a donde se iban a desarrollar los corsos días después y, por consiguiente, no podían garantizar la seguridad".

En paralelo, Felipe Fiscina, director de la murga Arlequines de la R y delegado de la Comisión de Carnaval, se pronunció en torno a las declaraciones del legislador de Republicanos Unidos. "Están en campaña y aprovechan el momento para sensibilizar a gran parte de su electorado. Creo que al 80% del electorado de Juntos x el Cambio no le gustan las murgas, como no le gusta lo popular", explicó.

Días atrás López Murphy realizó comentarios repudiables contra la expresión cultural en cuestión. "Razones para que CABA deje de financiar a corsos: son un gasto superfluo, cortan las calles, molestan a los vecinos y, como si fuera poco, son utilizados para bajar línea política kirchnerista. Basta de financiar tonterías”, argumentó en sus redes.

En respuesta, Mariño concluyó: "El carnaval nunca va a dejar contento a ningún gobierno porque su esencia es la crítica y la burla. Eso no quiere decir que las murgas no tengamos compromiso social, al contrario, las y los murgueros somos ciudadanos de a pie que padecemos a diario las medidas políticas que toman otros".