CULTURA

Catalina de Café Artigas: “Vinimos a Villa Mitre para dar cultura al barrio”

El Café Artigas llegó al barrio de Villa General Mitre en plena pandemia, lograron superarla y ahora se afianzaron con su propuesta cultural. Café Artigas es un espacio cultural con bar, librería, biblioteca y sala de teatro.

Dafne Strobino

Café Artigas está ubicado en José Gervasio Artigas 1850, en el barrio de Villa General Mitre, es un espacio cultural que comprende un bar, una librería, una biblioteca y una sala de teatro. Los y las que llevan adelante este proyecto son nueve artistas de distintas disciplinas que conformaron una cooperativa de trabajo y decidieron abrir este espacio hace 3 años, justo antes del comienzo de la pandemia de Covid-19.
 
Charlamos con Catalina Gutiérrez, ella es bailarina de flamenco, se ocupa de la librería y del bar. Nos contó cómo funciona este espacio cultural abierto al barrio.
 
¿Cuándo abrieron Café Artigas?
Con un timing hermoso firmamos el contrato de alquiler en febrero de 2020. Esto era un galpón y el proyecta era abrir, obra mediante, a mediados de ese año. Con la pandemia se retrasó la apertura, sobretodo la sala de teatro que la abrimos un año después de lo que habíamos planeado. Hace 3 años que estamos acá.
 
¿Cómo se las rebuscaron para pasar la pandemia ya que tenían que afrontar un montón de gastos?
Empezamos a hacer delivery. Después con el correr de los meses se fueron habilitando las mesitas afuera e hicimos un ciclo hermoso que se llamó “Vereditas” en donde los espectáculos se hacían del lado de adentro mirando hacia afuera, hacia la calle. La gente ocupaba las mesas de afuera, comía algo rico y sacábamos el sonido. Hubo lecturas de poesía, varieté, música. Fue muy lindo porque en ese verano de 2021 había muchas ganas de parte de la gente de salir a disfrutar de la cultura. Enseguida tuvimos mucho apoyo del barrio.  
 
¿Quiénes forman parte de Café Artigas?
Somos una cooperativa de artistas y amigues, algunos somos familia también. No estamos todos desde el principio, empezaron Diego, Lena y Lucía y después nos fuimos sumando. Yo estoy casi desde el principio. Somos nueve artistas que estamos poniendo mucho el cuerpo acá, pero además haciendo nuestras actividades de antes. Yo soy bailadora de flamenco, hay intérpretes físicos, una escritora, bailarines, todos relacionados con el arte.
 
¿Cómo funciona la cooperativa?
Tenemos una biblioteca, una librería, la sala de teatro y el bar. En la cooperativa estamos divididos por comisiones que se ocupan de distintas partes. Carles Ros es el bibliotecario; Laura Seijo y yo nos ocupamos de la librería y su curaduría; Blas Aguiar, Malena y yo también estamos en el bar; de la sala se ocupan Pablo, Lena Simón, Diego Mauriño y Lucía Arias que también da clases de teatro para niñes.
 
Tienen una biblioteca y además una librería, ¿cómo es eso?
La biblioteca está dedicada a la ciencia ficción, la fantasía y el terror. Tenemos muchos ejemplares, de hecho, es la más grande de Latinoamérica. Empezó chiquita y después fuimos recibiendo muchas donaciones. A la biblioteca la gente se puede asociar gratis y se pueden llevar un libro a sus casas.
En la librería tenemos libros a la venta, junto a Laura Seijo somos las curadoras. Hay poesía, narrativa, infancias.
 
Tienen un teatro también…
Es muy loco porque la gente no sabe que está la sala porque no se ve de afuera, parece más un café literario, pero la gente se sorprende al conocerla. La sala de teatro funciona cada vez más, tenemos función viernes, sábados y domingos y durante la semana hay clases de teatro para niños y niñas, para adultos, hay yoga, canto, danza contemporánea. Cada vez hay más funciones, aunque todavía no está programada a tope como querríamos, por ejemplo, hacer doble función los sábados de dos obras distintas, estamos en eso.
En 2021 pudimos inaugurar la sala pero después se volvió a cerrar, había miedo en la gente. Recién el año pasado fue más normal, fue el primer año sin tanta amenaza. En 2020 y 2021 aplicamos mucho el protocolo de barbijo y alcohol.
En la sala entran 120 espectadores, pero tenemos menos butacas porque queremos que el espacio escénico sea amplio, lo que pasa es que el terreno de la propiedad es muy profundo.
 
¿Cuál es la cartelera actual de la sala?
Están “Universo Pi” y “Ruedos” que vienen del año pasado y se llena de gente. Los segundos viernes de cada mes está mi obra que es de flamenco con poesía que se llama “Analogías”. “Fuera” es una puesta de teatro físico, clown. “Postbombum” que es de Diego va los sábados cada 15 días, es una obra con mucha producción.
 
¿Cómo es la relación con los vecinos y vecinas?
Es muy buena, nosotros tratamos de programar poca música que necesite sonar fuerte. Por ejemplo, yo doy clases de flamenco y no las doy acá porque el sonido rebota mucho y todavía la sala no está totalmente insonorizada. Pero queremos que el barrio sea cada vez más amigo.
Hace poco hicimos una varieté con clown, teatro físico y danza, y fue hermoso el apoyo de la gente del barrio. Fue muy emocionante.
 
¿Reciben algún tipo de subsidio?
Todavía no, pero es nuestra idea entrar al mundo de los subsidios, ahora que tenemos todo oficializado como el trámite de la cooperativa. Queremos lograr algún apoyo porque el alquiler del espacio subió un montón, y todo está más complicado. Igual queremos mantener nuestra identidad.
 
¿Cuál es la carta de Café Artigas?              
Nuestra especialidad es el falafel y las medialunas que son totalmente de manteca. También tenemos tapeo de humus, baba ganoush, mayonesa vegana, todo es vegetariano o vegano. No tenemos cocina a gas, la idea es merendar y ojalá que en algún momento desayunar. Preparamos cosas que se puedan pre cocinar en las cocinas de nuestras casas y que después se sirvan acá para picotear. La carta es chica, pero nuestro falafel ya se hizo de fama. Mucha gente que viene al teatro pide un falafel ni bien entra. Es gigante y muy rico. La receta es de Blas.
Para tomar hay cafetería, licuados, cerveza, vermú, algunos tragos como Fernet y Campari, gin tonic y uno que inventamos nosotros que es el Gervasio Martini. Porque Diego, que además de tener una basta experiencia teatral, fue bartender y la tiene re clara con los tragos y lo inventó.
 
¿Qué proyectos tienen para el futuro?
Queremos crecer más en cantidad de funciones. Poder abrir el bar durante el día, pero todavía somos pocos y no nos da el cuerpo. Vinimos al barrio para dar cultura al barrio, es nuestro objetivo. Hay mucha gente que todavía no sabe que estamos. Esperamos que el barrio nos siga apoyando, porque además se puso copado por la propuesta gastronómica y cultural que hay, están Ifigenia, El Tejón, una librería muy chiquita de usados en Bufano y Jonte dedicada a las infancias.
A mí me parece súper copado que la gente no se tenga que mover para ir al teatro o hacer un taller literario, que acá hay una librería donde podés comprar en el barrio sin ir al shopping. Es lindo seguir en afinidad con el barrio, lograr una identidad que no se logra de un día para el otro, pero me parece que estamos en vías de. Todo está en desarrollo y con mucha pila.
 
¿Por qué eligieron Villa General Mitre?
Diego y Bruno fueron los primeros que empezaron con este proyecto a buscar espacios posibles. Buscaban en barrios, nada de irse a Palermo, igual era otro el precio y está lleno de espacios. Hasta que encontraron este local que estaba buenísimo, estaba totalmente vacío. Antes hubo un dojo de karate y antes un gimnasio. Pero enseguida vieron el potencial.
 
Horario de apertura de Café Artigas:
Martes a viernes de 16 a 23hs.  
Sábados y domingos de 11 a 23hs.
Instagram: @cafe.artigas
 


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