Un informe denuncia la pésima calidad de las viandas en las escuelas de la Ciudad

Un relevamiento demostró que el 64% de las familias que recibe viandas escolares no está conforme y el 77% cree que la calidad podría mejorar. Más de la mitad de las familias encuestadas contestó que no recomendaría la alimentación que sus hijos e hijas reciben en el ámbito escolar en la Ciudad de Buenos Aires.
 
La legisladora del Frente de Todos Laura Velasco presentará mañana viernes en la Legislatura porteña el informe completo sobre Becas Alimentarias en el ámbito escolar porteño. La muestra comprende una encuesta a 247 familias de estudiantes que asisten a 65 instituciones educativas de distintos niveles -inicial, primario y secundario- en las Comunas 1, 4, 7, 8, 9 y 15.
 
“No sólo recorta la asistencia a comedores y merenderos comunitarios, sino que subejecuta la asignación presupuestaria destinada a viandas escolares”, aseguró Velasco sobre la crítica situación alimentaria. Velasco, que preside la Comisión de Promoción Social e integra la de Educación en la Legislatura, dijo que "Las empresas concesionarias siguen prestando el servicio y renovando sus contratos con el Gobierno porteño a pesar de haber sido denunciadas por la pésima calidad de las viandas escolares que han llegado, incluso, en mal estado a las escuelas".
 
En esa línea, agregó: "Además, los propios estudiantes nos han contado que deben elegir al momento de repartir las viandas a quién darle y a quién no -en muchos establecimientos les alumnes de los últimos años son quienes tienen a cargo esta tarea-, ya que la cantidad que reciben las instituciones no es suficiente”.  
 
En la Ciudad de Buenos Aires, sólo 4 de las 1783 escuelas de gestión pública autogestionan el servicio de comedor; las demás lo cubren a través de convenios con empresas privadas. El almuerzo está arancelado, es decir, que sólo acceden aquellas personas que pueden pagarlo. Quienes no, deben demostrar la falta de recursos como para acceder al sistema de becas, que puede ser total o parcial, según los ingresos familiares. Además, debe solicitarse todos los años de manera online, lo que dificulta a las familias vulnerables que no tienen medios digitales.
 
“Queda claro que este sistema no considera a la alimentación como parte fundamental del derecho a aprender. La universalización permitiría que todos los estudiantes reciban la misma cantidad y calidad de alimentos”, manifestó la legisladora del FdT. El relevamiento demostró que 1 de cada 2 familias recibe beca alimentaria, de las cuales el 15% está en nivel inicial, el 70% en nivel primario y el 15%, en secundario. El informe sobre Becas Alimentarias en el ámbito escolar en la Ciudad de Buenos Aires, fue realizado por la Universidad Popular Barrios de Pie CABA junto a promotoras y promotores de educación.
 
En febrero, Velasco presentó un relevamiento sobre la salud nutricional de niños, niñas y adolescentes de barrios populares, el cual concluyó que el 51% sufre malnutrición, elevándose esta cifra a 61% entre los 6 y 10 años, plena edad escolar. “No es casual la coincidencia en donde se dan los mayores niveles de malnutrición y el nivel educativo donde más cantidad de becas hay”, advirtió Velasco, y completó: “La beca alimentaria es un derecho que viene a garantizar una buena alimentación, indispensable para poder aprender. Y en un contexto de crisis y de índices de malnutrición graves en nuestras niñeces y adolescencias más vulnerables, tal como tenemos en la Ciudad, se vuelve fundamental”.