INSEGURIDAD

“No me quiero morir”, las últimas palabras del ingeniero asesinado en Palermo

Los testigos que intentaron ayudar a Mariano Barbieri luego de ser apuñalado confirmaron que la víctima llegó a dar su nombre y luego se desplomó en la heladería donde ingresó a pedir ayuda.


No me quiero morir”, fueron las últimas palabras del ingeniero asesinado en el barrio porteño de Palermo, según indicaron testigos que se acercaron a asistirlo, al momento en el que ingresó a una heladería tras ser apuñalado en la esquina de Avenida del Libertador y Lafinur.

Marcelo, el portero de un hotel ubicado a metros del crimen, ingresó a la heladería y vivió el dramático momento. “Entré a trabajar acá y vi que había un chico que gritaba y pedía ayuda, nunca lo relacioné con un asalto. Vi que entró a la heladería y cayó arrodillado. Crucé de chusma y era un pibe que le habían robado y lo habían apuñalado”, comentó al ser entrevistado por Radio Mitre.

”Llegó a dar su nombre, Mariano, y una señora le pidió las redes sociales. Estaba consciente y decía ‘no me quiero morir´, pobre pibe”, agregó.

El testigo manifestó que el encargado del lugar llamó al 911 y el patrullero llegó pocos minutos después. También detalló que, al ingeniero civil, que vivía en la localidad bonaerense de San Isidro, le habían robado en los bosques de Palermo.

Unos minutos después de las 8 de la mañana la policía encontró un cuchillo con manchas de sangre, que sería el arma con la que el asesino atacó a Mariano Barbieri.

Mientras se busca determinar cómo ocurrió el robo que terminó con el crimen de Mariano Barbieri, la jueza de turno Yamil Bernan abrió una causa por homicidio en ocasión de robo. Interviene el fiscal Marcelo Munilla Lacasa.

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