Un ex trabajador de Garbarino se encadenó al Obelisco por las deudas de la empresa

El presente de la que supo ser una de las empresas más grandes del país es de una crisis profunda y dejó miles de trabajadores en la calle. Garbarino está en concurso preventivo de acreedores con una deuda que llegó a 20.000 millones de pesos.

Los trabajadores que perdieron sus puestos a lo largo de los últimos años le reclaman al actual dueño, Carlos Rosales, el pago de indemnizaciones y salarios atrasados.

El grupo contaba con las empresas Garbarino, Compumundo, Garbarino Viajes, Fiden y las plantas fueguinas de Tecnosur y Digital Fueguina. Una radiografía de Garbarino mostraba que tenía 4.325 trabajadores, más de 200 locales en casi todo el país y 32 centros de distribución logística a lo largo y ancho de Argentina. En un presente totalmente opuesto, esa gran masa trabajadores quedó reducida a 275 empleados, según datos de junio pasado.

Bajo ese contexto, Sebastián Peralta llegó desde San Nicolás, recorrió 240 kilómetros para denunciar el desmanejo y vaciamiento de la compañía, y para pedir por la situación que viven los más de 3.800 trabajadores despedidos.

“Mi mujer se quedó sin trabajo y ya no podemos más. Trabajé 12 años en Garbarino y el 11 de noviembre de 2021 me llegó el telegrama. Me adeudaban $4,5 millones de indemnización, más 9 meses trabajados y vacaciones y lo máximo que me dieron con el Pronto Pago fue $126,23”, contó.

Y agregó: “Llegué desesperado, compré $200 de nafta porque iba a hacer lo peor, pero mis compañeros me convencieron que tenía que estar bien para luchar. Ya son muchos los que perdieron la vida por el abandono en el que nos dejó Rosales. No se merece que perdamos ni una vida más”.

Los trabajadores despedidos de Garbarino reclaman que el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial N° 7, a cargo del doctor Fernando Gabriel D´Alessandro, Secretaría N° 14, los escuche. Necesitan que los síndicos presenten sus informes y se expliqué cómo van a cobrar.