Mariano Cuyeu: “Caballito se encuentra sobre explotado por el boom inmobiliario, pero sin ningún tipo de planificación”

Mariano Cuyeu forma parte de la flamante Junta Comunal 6 desde el pasado 10 de diciembre junto a su compañera de bancada por Unión por la Patria Agustina Quinteros. Nos contó su trayectoria, cómo ve a la comuna y sus proyectos para la misma.
 
¿Cuál es tu trayectoria política y social? ¿Cómo llegaste a la política?
                                                 
Comencé a militar en el Centro de Estudiantes del colegio Mariano Moreno en el año 1998, principalmente contra la Ley Federal de Educación que era un requisito de desfinanciamiento educativo impuesto por el FMI y el Banco Mundial durante el gobierno de Menem. En el Centro de Estudiantes tenía a cargo la secretaría de Derechos Humanos en una época que no eran una política de Estado ni formaban parte del calendario escolar.
 
Una vez ingresado al mundo laboral empecé a militar gremialmente. La asunción de Mauricio Macri como jefe de Gobierno significó que nos intentaran despedir a todos los trabajadores de la Ciudad que estábamos precarizados. En ese contexto fui elegido como delegado y miembro paritario por mis compañeros.
 
Siempre había tenido reparos para la militancia partidaria, la sentía abstracta y sin un campo de aplicación claro. Pero el día que falleció Néstor Kirchner me dominó la desesperación, entendí que ya no iba a alcanzar con preservar lo conquistado sectorialmente. Sentí la necesidad de sumarme a un espacio que defendiera lo que se venía haciendo por el Gobierno Nacional desde el 2003. Así que decidí sumarme al nacimiento de La Cámpora Caballito y desde entonces, junto a muchas compañeras y compañeros, fuimos desarrollando la organización del peronismo territorial en nuestro barrio.
 
También integro la Subcomisión de Derechos Humanos y Acción Social del Club Ferro Carril Oeste y participo en el Consejo Consultivo Comunal de Caballito.
 
¿Como ves a tu comuna en este momento?
 
Caballito se encuentra sobre explotado por el boom inmobiliario, pero sin ningún tipo de planificación. En la Comuna 6 hay alrededor de 12.000 viviendas vacías según el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad), y la gente que vivió toda su vida en el barrio se tiene que mudar hacia el oeste porque no puede pagar el alquiler. Sin políticas públicas, les inquilines de Caballito están en crisis.
 
A su vez, la construcción descontrolada de torres está acentuando problemas que solían ser estacionales. Los cortes de luz y las falencias de los servicios que eran un común denominador de todos los veranos ahora también se suceden en el resto de las estaciones. Caballito en diez años pasó de 170 mil a 200 mil habitantes. Los casi 28.000 vecinos nuevos que arrojó el censo del 2022 incrementan la demanda de servicios sin ninguna previsión.
 
A los cortes de luz y la falta de agua hay que sumarle los problemas de transporte. Nos faltan dos líneas de subte (la G y la I) que están votadas en la Legislatura hace 20 años, que sumarían siete estaciones en el barrio y transformarían el Cid Campeador en un nuevo nodo de transbordo porteño. Para quien tiene auto se ha vuelto imposible estacionar, y los centros de transbordo como Acoyte y Rivadavia o Primera Junta están detonados sin ningún tipo de planificación o inversión significativa.
 
Tampoco se planificó un incremento en espacios verdes, públicos y recreativos que acompañen el crecimiento. Caso similar sucede con las vacantes escolares que también son insuficientes.
 
¿Qué análisis haces de estos 12 años de descentralización?    
 
El GCBA siguió con el proceso de desconcentración que se había iniciado con los CGP hace 25 años y solo se le cambió el nombre por el de Comunas, pero no realizó ninguna descentralización de las decisiones políticas y presupuestarias que establece la Ley de Comunas. La descentralización es un proceso obturado de 12 años que no tuvo inicio y que parece que no hay voluntad de cumplir con la ley. Todas las decisiones de gobierno se toman en la sede central de Uspallata o en algún Ministerio, bien lejos de los barrios.
 
Las Comunas se crearon para que sean los vecinos y vecinas quienes tomen las decisiones de la gestión del barrio, a través de la participación en el Consejo Consultivo, y en articulación con la Junta Comunal. Pero en lugar de eso, han reducido a las comunas, en meras oficinas de trámites.
 
¿Pensás que la ley 1777 se cumple?
 
No, creo que justamente el espíritu que creó esta Ley era el de la participación directa de los vecinos en el control y en la toma de decisiones, pero los vecinos no han sido consultados.
 
En la Comuna 6 tenemos la primera experiencia de la historia de una Audiencia Pública Comunal para que los vecinos se manifiesten sobre la obra del Parque Lineal de Honorio Pueyrredón impulsada por el Ministerio de Espacio Público de la Ciudad. Pero resultó ser un mero formalismo para que la justicia les permitiera seguir con la obra aprovechando el carácter de no vinculante que tienen las audiencias. Si bien fueron muchos más los vecinos que se opusieron a la obra que los que se manifestaron a favor, no fueron tomados en cuenta.
 
La ley contempla que la junta comunal y los vecinos, por medio del Consejo Consultivo, resuelvan que hacer con el presupuesto que se le debería asignar. Pero ese presupuesto que debería ser participativo nunca se participó. Esta Ciudad que está gobernada por un grupo de empresas en connivencia con un único gobierno desde hace 16 años, no puede abrirles sus negocios a los vecinos. Eso ha impedido que la Ley 1777 se cumpla.
 
¿Cuáles son los proyectos para tu comuna?
 
En mi caso voy a estar a cargo del área de Participación Ciudadana, desde donde vamos a intentar revertir ese punto esencial que hace que la ley no se cumpla: que los vecinos participen de la toma de decisiones de la comuna.
 
Conocemos las demandas que el Consejo Consultivo viene sosteniendo desde su creación. En Caballito hay una agenda de reclamos muy concreta que está vinculada a la suma de espacios públicos verdes y absorbentes, hay un reclamo de construcción de un gran parque en el playón ferroviario que es ignorado sistemáticamente por la Ciudad que prefiere hacer un negocio inmobiliario con esas tierras.
 
También la recuperación del ex colegio Santa Rosa que desde que cerró ha estado a merced de las garras del mercado inmobiliario cuando podría ser recuperado para cumplir funciones educativas que en el barrio escasean. Los vecinos tenemos una agenda estructural y un conocimiento del día a día barrial que, si logramos hacer funcionar los mecanismos para que sean tomados en cuenta por la gestión comunal, podría ser una fuente de mejora constante para la calidad de vida de los caballitenses.