Los Adorni en el Estado: todos los familiares del vocero presidencial que ocupan puestos

A contramano del ajuste libertario con la excusa del déficit cero, en medio de los despidos tanto en el sector público como en el privado y mientras se discute en el Congreso la privatización de las empresas estatales con la Ley Bases, se conoció que Manuel Adorni, el vocero de Javier Milei, llenó de gente de su entorno y su familia el Estado y, además, incluso antes de su actual cargo ya tenía a su "sangre" más cercana viviendo "de la nuestra".

Es que Clarín reveló que la mamá y la tía de Adorni trabajaron durante años en la Legislatura de provincia de Buenos Aires en los bloques del Frente para la Victoria y del Frente Renovador. Es decir, cobraron un salario de "la nuestra", como gustan decir en la militancia libertaria, a cambio de sus funciones.

Susana Pais es la tía de Adorni y figura como planta permanente de la Cámara de Diputados bonaerense, prestando servicios para Marcela Basualdo en el bloque de Unión por la Patria, según el artículo. Mientras que su mamá, Silvia Pais, se habría jubilado en 2020 tras sus años de trabajo allí, en la misma Legislatura.

La respuesta de Adorni a Clarín es bastante llamativa, al menos, ya que lo que negó es que su madre y su tía hayan tenido un paso de dos décadas por la Cámara baja provincial, tal como había trascendido y aseguran distintas fuentes. "Mi mamá si estuvo 4 años fue mucho", aseguró.

Pero en todo caso la situación de ambas familiares directas de Adorni sólo configuraría una mentira del vocero respecto de su lazo familiar con el Estado. Sin embargo, cabe destacar que lo que sí es su evidente responsabilidad es el ingreso al Estado nacional de su hermano, Francisco Adorni, que consiguió un contrato de más de dos millones de pesos como asesor en el Ministerio de Defensa poco después de la asunción de Manuel como vocero de Milei y, no conforme, a las pocas semanas pudo ser ascendido con un sueldo de casi cinco millones.

No conforme, el vocero Adorni sumó de manera formal una veintena de altos cargos en la Subsecretaría de Vocería durante las últimas semanas. A través del Boletín Oficial, consiguió una lluvia de 19 contratos para su oficina, todo pese a que el Gobierno redujo al mínimo la difusión sobre actividades oficiales en todos los soportes.