El Jardín Botánico y la privatización del espacio público en las gestiones del PRO

Hoy, 7 de septiembre, se celebra el Día Nacional de la Botánica en Argentina, una fecha que rememora la fundación del Jardín Botánico Carlos Thays en 1898, un verdadero pulmón verde ubicado en el corazón de la Ciudad de Buenos Aires. No sólo es un espacio de conservación de la flora nativa y exótica, sino también un refugio urbano para miles de porteños y porteñas que cuentan con cada vez menos espacios verdes.


  En medio de esta celebración, surge una preocupación creciente por el destino de los espacios públicos y verdes en la Ciudad, debido a la creciente tendencia de las gestiones del PRO a cederlos a empresas privadas. En el caso del Jardín Botánico fue diseñado con una visión de preservación del ambiente natural y educación pública. Sin embargo hoy es testigo de un contexto donde el modelo de gestión del espacio público ha cambiado radicalmente. 
 
  Desde diversos sectores ambientalistas denuncian que la privatización del espacio público fue una de las características más marcadas del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. En los últimos años, el negocio detrás de la privatización del espacio público porteño ha crecido exponencialmente a través de concesiones, permisos y acuerdos con empresas privadas. Parques, plazas y otros espacios públicos han sido utilizados para proyectos comerciales que, muchas veces, restringen el acceso libre de los vecinos y vecinas. 
 
  En el caso del Jardín Botánico, en 2023, se generó una fuerte polémica por la conseción del jardín para un evento comercial nocturnos llamado Secret Garden. Los vecinos y vecinas denunciaron que se estaba levantando una construcción dentro del predio que busca la "continuación de eventos de negocio privado". Con la consigna "basta de construcción, uso comercial y contaminación", realizaronprotestas en el Jardín Botánico y presentaron una acción de amparo para pedir "la detención y posterior demolición de la construcción". Esta acción judicial dio resultados ya que este año se suspendió la obra hasta que se cumplan los requisitos. 
 
  Falta de espacios verdes en la Ciudad
 
  Con a llegada de Jorge Macri, se mantiene la disputa entre quienes creen que los espacios públicos deben ser de uso comunitario y gratuito y quienes promueven una "modernización" que favorece a empresas privadas. El jefe de gobierno porteño se mantiene en la misma línea que las gestiones anteriores del PRO sobre un la modernaización de ciertos espacios porteños. 
 
  La problemática se agudiza cuando estos negocios afectan áreas verdes, como es el caso del Jardín Botánico y otros parques emblemáticos de la ciudad, ya que cada vez son menos en la Ciudad. Un relevamiento del Gobierno de la Ciudad indicó que la superficie de espacios verdes públicos se incrementó en 104,6 hectáreas desde el año 2019 a 2023: pasó de 2.063,1 a 2.167,7 hectáreas. 
 
  Sin embago, desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) advirtieron: “A las 104 ha nuevas de espacios verdes debemos restar las 31,2 correspondientes a canteros, veredas y derivadores de tránsito (que no son espacios verdes, salvo que piensen que las personas puedan llevar sus reposeras a los canteros o hacer pic nic en los derivadores de tránsito) y las hectáreas que el informe indica que se perdieron y nos quedarían 73,4 ha nuevas”. En ese sentido, según la Fundación Bunge y Born, Buenos Aires es una de las ciudades con menos zonas verdes por habitante.
 
  La posibilidad de que el modelo de gestión privatizador aplicado en otras áreas de la Ciudad llegue a afectar al Jardín Botánico genera alarma entre ambientalistas, urbanistas y ciudadanos preocupados por el futuro del espacio público. Mientras se conmemora su aniversario, la reflexión sobre el uso y el destino de los espacios verdes de Buenos Aires se vuelve más urgente. ¿Se respetará el legado de Thays y el propósito original de preservar el acceso público a la naturaleza, o este también será un espacio más en la creciente lista de lugares privatizados?