- Tiempo Libre
- 18.05.2016
PASEO LITERARIO
Un paseo con Cortázar
En la Ciudad de Buenos Aires hay un circuito cultural que homenajea al escritor Julio Cortázar.
En la Ciudad de Buenos Aires se puede realizar un circuito cultural para recordar al genial escritor Julio Cortázar que va desde el centro a Palermo, pasando por Agronomía y finalizando en Almagro.
La guía de turismo Mariana Iglesias que trabajó en París sobre un circuito cortazariano, cuenta a Página 12 que “habiendo realizado la experiencia de la ruta parisina, surgió este itinerario que fusiona vida y obra y se complementa con material de investigación y la reproducción y lectura de varios textos que ilustran el recorrido”.
El recorrido podría empezar en la London City, tradicional confitería de Avenida de Mayo y Florida que fue escenario del comienzo del libro “Los premios”, la historia de un grupo de gente que gana un premio y se da cita allí. El Teatro Colón lo inspiró para escribir el cuento “Las Ménades”, incluido en su libro “Final de juego” (1956).
En Florida 165 está la Galería Güemes, presente en “El otro cielo”, historia donde el personaje central, que es un trabajador de la Bolsa de Buenos Aires, entra por la galería de la peatonal porteña y sale por la Galería Vivienne de París.
Cortázar también solía viajar en el subte A, presente en “Texto en una libreta”, incluido en “Queremos tanto a Glenda” (1980). “El metro tiene incidencia en su vida en Buenos Aires y en París. Él hace permanentemente estos puentes ente un metro y otro”, explica Mariana Iglesias a Página 12.
Luego el recorrido puede seguir en la zona de Once, barrio trascendente en la vida del escritor, que cursó la escuela secundaria y el profesorado en el colegio Mariano Acosta (Moreno y Urquiza). “Él estudió del ’28 al ’35, pero no la pasó bien, la describe como una época muy difícil, no estaba de acuerdo con los planes de estudio. Después de muchos años escribió “La escuela de noche”, que es una queja al colegio”, revela Iglesias.
La Plaza Cortázar del barrio de Palermo, los domingos se transforma en una gran feria. Muy cerca de ahí, en Honduras 4984, había una pensión donde el escritor pernoctaba eventualmente cuando vivía en Bolívar o Chivilcoy y venía por el fin de semana a la ciudad. “Julio decía que allá no había vida cultural, que le parecía un opio. La pasaba mal, se dedicaba sólo a leer y traducir. Y estaba triste de no poder caminar más tiempo en Buenos Aires”, expone la guía de turismo a Página 12.
Palermo fue la inspiración para escribir “Familia de la calle Humboldt”, publicado en “Historias de cronopios y de famas” (1962). “La calle Borges, ex Serrano, es importante en los textos de Julio”, agrega Iglesias.
En el Barrio Rawson, de Agronomía, está la calle Julio Cortázar. En una esquina se encuentra el bar Rayuela, y a media cuadra, frente a una plazoleta, la casa donde la familia Cortázar, su madre María, Julio y su hermana Memé, se mudó en 1934, para irse unos años después a Chivilcoy y luego a Bolívar. En la plaza hay varias rayuelas dibujadas en el piso.
En el Bar Cortázar, en la esquina de Cabrera y Medrano del barrio de Almagro, termina esta ruta imaginaria. El lugar está decorado con citas de textos, fotos célebres y desconocidas del escritor, solo, con amigos, con sus mujeres y hasta con sus gatos, tapas de algunos de sus libros, una rayuela pintada a todo color, dos murales alegóricos realizados por el artista plástico Ricardo Villar.
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