- Tiempo Libre
- 02.06.2016
ESCAPADA GASTRONÓMICA
El Mangrullo: parrilla, historia y calidad
El tradicional asador criollo cuenta con una vasta trayectoria e invita a adentrarse en una experiencia gastronómica excepcional, condimentada con cientos de historias y ambientada con buen gusto y sofisticación.
Cualquiera que se precie de ser un amante de la carne asada debe visitar, al menos una vez en su vida, este asador criollo que combina ambiente y calidad ofreciendo una experiencia altamente satisfactoria. Ubicado en Ezeiza, El Mangrullo es un multiespacio que además de restaurant, funciona como salón de eventos. Durante mucho tiempo, el lugar estuvo directamente asociado a personajes de la farándula y políticos. Diego Maradona, Carlos Menem y hasta Frank Sinatra son algunos de los personajes que se deleitaron con los mejores cortes de carne y renombrados vinos.
La carta es completa e inclusiva. A pesar de que la carne es la estrella, lo primordial es pasar un buen momento, y por eso hay opciones para vegetarianos y celíacos. Para comenzar, se destacan algunas de sus cuatro variedades de provoletas, especialmente aquella que viene con jamón crudo crocante, tomate y albahaca, logrando un equilibrio entre el picor del queso y el fiambre, suavizado por el tomate fresco y condimentado.
La parrilla merece un párrafo aparte y se puede elegir entre los cortes tradicionales, además de algunos más originales y dificiles de conseguir como Lechón y Cordero (para los cuales hay que consultar previamente disponibilidad). De los clásicos, resalta un vacío tan tierno que puede cortarse con cuchara, así como una porción de asado que, gracias a su cuidadosa cocción llega dorado y sabroso a la mesa. Además, por supuesto, hay achuras y otros cortes nobles, todos preparados con dedicación. Para acompañar, cualquiera de las clásicas guarniciones de preferencia, o una apuesta diferente, de la mano de algunas de las más de diez variedades de ensaladas: frescas, gourmet y bien condimentadas.
La carta de vinos comprende a una gran y selecta variedad de bodegas, ofreciendo etiquetas para todos los gustos y bolsillos. Y para el gran final, es clave hacer espacio para coronar con algún dulce. Entre otras opciones, se puede elegir entre helados, panqueques, brownies, tortas, flanes o bien, una degustación que comprende cuatro texturas con el chocolate como protagonista.
Abierto hace más de 40 años, El Mangrullo se renovó por completo a fines del año pasado y fue redecorado con detalles contemporáneos para generar un ambiente cálido y moderno. El nuevo estilo respeta el mobiliario de madera y lo combina con modernos detalles con aires franceses. Pero el cambio no solo es externo sino que alcanzó a la cocina y ahora, el tradicional asador criollo cuenta con un nuevo chef, Claudio Albornoz, quien rediseñó la carta y ofrece una amplia carta con platos de autor, siempre con la alta calidad que lo caracteriza, sumado a la incorporación de un menú con alternativas para todos los gustos.
El Mangrullo es un lugar con historia, que se mantiene vigente, vigilando desde su lugar a todos aquellos que se desplazan por la autopista, con la promesa de un fuego ardiendo, una atención esmerada, musicalización acorde, y una carne tan tierna que convertirá una simple comida en un evento inolvidable.
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