Recorrida por el barrio de Liniers

En todos los barrios hay íconos, en Liniers está San Cayetano y las multitudes que van a pedirle pan y trabajo. “El barrio nació en torno a la capilla que le abrieron en 1875 las Hermanas del Divino Salvador", cuenta a Clarín Nélida Pareja, presidente de la Junta Central de Estudios Históricos de Buenos Aires.
 
El barrio de Liniers de fines del siglo XIX era campo. Chacras, quintas, arreo de ganado y almacén de ramos generales. También estaban el tren, los inmigrantes italianos y españoles. Fue el barrio obrero, municipal, más grande de la Ciudad (de más de 1760 viviendas).
 
Para conocer más de Liniers:
 
De Italia a Liniers, San Cayetano nació en Vicenza, cerca de Venecia, en el siglo XV. La primera capilla dedicada a él en Liniers abrió en 1875 en un terreno donado a las Hermanas del Divino Salvador. Dos años después, la delimitación de la Capital las obligó a trasladarse y en 1892 se empezó a construir el templo, con ecos románicos, en su ubicación actual.
 
El sueño de la casa propia se concretó para algunos, como dicen en la Comuna 9, en el barrio de Las Mil Casitas, el de “casas baratas” más grande la Ciudad (más de 1.760). La municipalidad y la Compañía de Construcciones Modernas compraron terrenos y comenzó la construcción de casas de dos pisos, que tenían como modelo edificaciones de estilo holandés, en los años '20. Eran para vendérselas a obreros y trabajadores a crédito accesible. Tenían dos habitaciones y dos baños. Las ventanas altas, las puertas finitas y un entrepiso como baulera fueron sus sellos. Las obras empezaron en Ramón Falcón, Carhué, Cosquín e Ibarrola, el Barrio Falcón. Después, se sumaron hasta Boquerón y nació el Barrio Tellier. Las callecitas y pasajes tomaron nombres de pájaros autóctonos. En los años 60, los vecinos empezaron a reformarlas.
 
En la Plaza Martín Irigoyen, entre Larrazábal, Caaguazú, Fonrouge y Cossio, la historiadora Pareja señala el monumento a Cristóbal Colón. Fue diseñado y donado por la escultora argentina María Josefa Aguirre de Vasilicós (1836-1913), realizado en bronce e inaugurado en 1921. “En la base, dice ‘Colón mirando el horizonte’. Atrás, hay una figura que simboliza ‘La victoria’. Y tres relieves en la base con las principales escenas de su primer viaje”. Hay pocos datos sobre la vida de la autora: “Habría viajado a Europa y a la vuelta, decidido dedicarse de lleno a la escultura. Sus obras fueron mostradas y reconocidas allá y en América”.
 
El Club Vélez Sarsfield: una docena de muchachos se reunieron el 1° de enero de 1910 en el túnel de la estación Floresta para fundar un club: Argentinos de Vélez Sarsfield. Luego apareció un prócer de la institución, Don Pepe Amalfitani. Hubo un viejo Fortín, en Villla Luro. Y el estadio Amalfitani, El Fortín actual, se empezó a construir en 1947 en un pantano. Estiman que se usaron 27 mil camiones con tierra, casi todos, donados, para rellenarlo. En 1951, lo inauguraron.