A pesar de ser uno de los sectores más castigados,
los inquilinos no fueron incluidos en este beneficio. A los
aumentos del alquiler y las expensas, que representan hasta el 60% de los ingresos familiares, ahora se sumaron los aumentos en los servicios de agua, luz y gas, que en ocasiones representan costos equivalentes a un mes de alquiler. Por este motivo,
las organizaciones de inquilinos plantearon al gobierno nacional que quienes alquilan su vivienda por un monto menor a 14 mil pesos mensuales, deben tener acceso a la tarifa social.
En un primer encuentro,
Fernando Blanco Muiño se comprometió a comenzar el trabajo en la provincia de Neuquén para posteriormente implementarlo en otras regiones. En el día de ayer, los inquilinos solicitaron que se inicie el mismo trabajo en Córdoba capital y que se realice una reunión de trabajo con
Vilma Cecilia Bouza, directora general de Defensa y Protección al Consumidor de
CABA, para avanzar en la implementación del beneficio de la tarifa social y el control de las expensas.
En un comunicado la organización
Inquilinos Agrupados dijo que:
"Desde hace tiempo los inquilinos venimos sufriendo fuertes aumentos en el precio del alquiler, que superar largamente cualquier índice de inflación y de aumentos salariales. Esta situación se agravó durante 2016 con incrementos de entre 40 y 60% en las renovaciones y con actualizaciones semestrales del 15%. Esto último, sumado a los gastos exorbitantes para ingresar a una vivienda, los aumentos en el valor de las expensas y la tarifa de los servicios, ubica a los inquilinos en una situación de absoluta vulnerabilidad".
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