Éxito rotundo para Zubin Metha y la Filarmónica de Israel en el Colón

A la excelencia de las presencias argentinas de Daniel Barenboim y Martha Argerich, en julio y agosto, que tuvieron el "adicional" de la primera visita a la Argentina del tenor alemán Jonas Kaufmann -que alcanzó las expectativas en el esperado desafío de Gustav Mahler-; le siguió la presencia de otra figura de masas de la música clásica, el pirotécnico pianista chino Lang Lang, que atizó la pedagogía musical en su país.

Ahora fue el turno de Metha, reconocido director nacido en Bombay, de 80 años, que se pasea de gira por el mundo con su presencia magnética y sus programas que buscan un equilibrio entre las exigencias de las principales salas sinfónicas con la amplitud de públicos a la que se irradia su personalidad.

Hijo de Mehli Metha -concertista de violín y fundador de la Orquesta Sinfónica de Bombay-, Metha dirigió las Filarmónicas de Berlín, Viena, Los Angeles, Nueva York, entre muchas más. Hoy, como su amigo Barenboim, es una figura de alcance universal que desborda los contornos de la música clásica.

Luego de una presentación inicial en Córdoba, la Orquesta Filarmónica de Israel, fundada en 1936, quedó a cargo de esa faena en el Teatro Colón. Su composición, con músicos locales y herencias de la tradición rusa, la mantiene en excelente forma.

Los climas de la noche transitaron desde la euforia celebratoria de la obertura "Carnaval", OP. 92, de Antonin Dvorak; al dramatismo de la Suite Nro. 2 de "Daphnis y Chloé", de Maurice Ravel; y, finalmente, por las alturas sinfónicas de la "Vida de Héroe", op. 40, con la magnificencia de Richard Strauss. 
En todos los casos, música evocativa. El centro, claro, fue el poema sinfónico de Strauss, bajo el tema del héroe, que se expande en las seis secciones de la obra.

El resultado, como ya ha demostrado Metha en otras oportunidades, sea en salas tradicionales o en escenarios callejeros, fue la aplastante ovación del público, que demandó bises, complacidos a través del trazo popular: una de las danzas eslavas de Antonín Dvorak y un segmento de "Las Bodas de Fígaro", de Wolfgang Mozart.

Ahora el director orquestal se presentará el martes 23 a las 20.30 en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata. Será su primera visita al coliseo platense. Repetirá el programa interpretado esta noche en el Teatro Colón. Allí equiparan justamente el desembarco del director indio con otro suceso, ocurrido el 7 de agosto de 1923, cuando en la sala del Argentino el propio Strauss llevó la batuta al frente de la Orquesta Filarmónica de Viena.
Pero acaso el momento más esperado de esta pequeña gira de la Filarmónica de Israel será el concierto pautado para el miércoles 24, a las 20, otra vez en el Colón. Será entonces el turno de la Sinfonía Nro. 3 en re menor de Gustav Mahler, con la presencia como solista de la mazzosoprano alemana Lioba Braun, más el Coro Estable y el Coro de Niños de Teatro Colón.