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- 26.08.2016
PASEOS A CIELO ABIERTO
Los monumentos porteños sufren numerosos ataques
La Ciudad gasta $5 millones por mes en reparar los daños producidos a los monumentos de plazas, parques y paseos de la Ciudad.
En el último tiempo se multiplicaron los actos de vandalismo a estatuas y monumentos de la Ciudad. Esta vez fue el turno de Patoruzú: los pies del cacique Tehuelche fueron el único rastro que quedó de la obra ubicada en el Paseo de la Historieta, en el barrio de San Telmo. La escultura inaugurada en 2013 se integró así a la larga lista de réplicas que sufrieron roturas y robos en los últimos años.
El hecho ocurrió el martes a la noche en la esquina de Paseo Colón y Belgrano. Se desconocen los motivos del ataque y el destino de la figura creada por los artistas Brian Bruhn y Raúl Picolotto. Estaba hecha a escala humana en resina epoxi y fibra de vidrio reforzada, pero no resistió la destrucción. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño estaban analizando imágenes de las cámaras de seguridad de las calles de la zona, pero todavía no había indicios de los responsables.
Las agresiones de este tipo son una constante y hay decenas de figuras que padecieron las consecuencias como el robo de los anteojos a la estatua de Luis Alberto Spinetta en Villa Urquiza, el hurto de la raqueta de Gabriela Sabatini en el Paseo de la Gloria de Costanera Sur. La escultura de Alberto Olmedo y Javier Portales, en la esquina de Corrientes y Uruguay, fue vandalizada varias veces y Mariano Mores quedó sin manos en San Telmo, el año pasado.
Además del deterioro que queda a la vista de los vecinos que pasan por ahí, estas acciones provocan fuertes gastos. Desde el Gobierno porteño admitieron que se invierten casi $2 millones por mes en el mantenimiento de obras vandalizadas. El monto asciende a $5 millones si se consideran otros bienes, como grafitis en vagones de subtes, contenedores de basura golpeados y pintadas a edificios históricos.
Los casos son tan sucesivos que la Ciudad tuvo que crear un área especial para “atender” a las estatuas. Se trata del centro de Monumentos y Obras de Arte (MOA), donde hay decenas de artistas plásticos que todos los días trabajan en la recuperación, el mantenimiento, la puesta en valor y la limpieza de las figuras dañadas.
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