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- 01.09.2016
COMUNA 4
Demolerán una biblioteca infantil para instalar un bar en Parque Patricios
La biblioteca para niños Enrique Banchs perderá uno de sus ambientes por la construcción de un bar, los vecinos rechazan la obra, el Gobierno porteño promete que compensará la quita de espacio.
Los proyectos de habilitación de bares en plazas porteñas vuelven a generar controversia; esta vez, en Parque Patricios. Los vecinos rechazan esta obra que, por la instalación de un área de servicios en el espacio verde homónimo, que ya fue licitada y adjudicada, se demolerá parte de una biblioteca infantil gratuita a la que asisten alumnos y niños del barrio.
Mientras los detractores denuncian que se "atenta contra la educación de los menores", desde el Gobierno de la Ciudad argumentan que se trata de un proyecto integrador y que la superficie perdida será compensada.
"La biblio no se achica", dice uno de los tantos carteles manuscritos que decoran las rejas perimetrales de la biblioteca Enrique Banchs, inmersa dentro del parque. La caligrafía es la de un niño. Por día, una decena de chicos se acercan a este espacio, donde hay alrededor de 2500 ejemplares. Algunos lectores optan por hojear los libros allí; otros se llevan los libros prestados a su casa. Durante las visitas guiadas de escuelas, que se realizan tres veces a la semana, la afluencia se triplica.
El inmueble tiene dos ambientes y un patio a su alrededor. Allí hay un pequeño anfiteatro donde los chicos participan de jornadas de lectura al aire libre. Pero en las próximas semanas esta estructura se verá modificada porque comenzarán las obras para la instalación de un bar y sanitarios, según lo previsto por la ley N°4950, que autorizó este tipo de emprendimientos. La licitación fue ganada por la empresa Ingenor SA y el trabajo costará poco más de $ 5 millones.
Verónica Otto, una de las vecinas cuestionó a La Nación: "No va a quedar lugar para que los chicos lean. Hace años que la biblioteca está en la plaza y van chicos de todo el barrio, de todas las clases sociales, a quienes con esta medida se les vulnera su derecho". E informó que ya comenzó el embalaje de libros. "Nos dijeron que este sábado ya no abre", agregó.
"Van a demoler y ocupar parte de una biblioteca infantil pública, una de las dos que hay en toda la ciudad. No queremos que se mezcle gente grande con niños que quieran leer. Cambia la funcionalidad para la que fue creado ese espacio", se quejó otra vecina, Silvia Cryan.
El proyecto contempla erigir el área de servicios tomando como base la edificación existente de la biblioteca Banchs, dependiente del Ministerio de Cultura porteño, situada a la altura del cruce de la Av. Caseros y Urquiza, sobre un lateral del parque; sobre el lado paralelo, funciona la nueva sede de la Jefatura de Gobierno.
Se demolerá uno de los ambientes del inmueble, inaugurado hace apenas un año, con el objetivo de integrar el espacio que quede en pie con el bar y su entorno. "La modificación se compensa con el corrimiento de una de las carpinterías, ampliando la sala principal de la biblioteca", indicaron a La Nación voceros del Ministerio de Ambiente y Espacio Público, a cargo de la obra. Y confirmaron que las obras comenzarán en los próximos días.
Los vecinos mostraron objeciones en mayor o menor medida. "No me parece necesario un bar. Hay varios sobre la avenida Caseros. Y si quieren poner un lugar así, deberían hacerlo en otro punto de la plaza, no dónde está esa biblioteca, que de por sí es chiquita", reflexionó Sara Agüero.
Mónica Luro se enteró del proyecto cuando fue a hacer las compras. "No entiendo por qué quieren tirar abajo parte de la biblioteca", dijo a La Nación. Sintetizó el sentimiento generalizado: los vecinos que rechazan la obra, especialmente porque implica la intervención de la biblioteca infantil, realizaron un festival días atrás para mostrar el descontento.
Denunciaron que, en los últimos años, la plaza sufrió la reducción del espacio verde con la instalación de obradores. Maximiliano Maldonado enfatizó: "Esos trabajos nos quitaron dos hectáreas. No hace falta una confitería en el parque y menos aún en detrimento de la educación de los niños".
Otro vecino, Luis Alberto, exhibió dudas: "Escuché lo del bar y me pareció una buena idea, pero no sabía que hay una biblioteca ahí". Es que el lugar no tiene una clara señalización. La cartelería existente en el parque tampoco indica que allí hay un espacio gratuito para leer.
No es la primera vez que un intento de instalar un bar en una plaza es resistido. Meses atrás, se suspendió un proyecto de una confitería en el Parque Chacabuco, luego de que un grupo de ciudadanos de la zona lo rechazó por entender que quitaba superficie verde.
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