La Cooperativa El CorreCamino recorre los barrios en busca de los residuos reutilizables

Los recolectores urbanos o cartoneros, como se los llama comúnmente, aparecieron con la crisis que atravesó el país en 2001 y que hoy está volviendo a surgir debido a la pérdida de empleo de los sectores más vulnerables luego del cambio de gobierno. La actividad consiste en la recolección de cartón, papel, vidrio, plástico, metal, telgopor, electrónicos y todo lo que pueda ser reciclado.
 
Con la recuperación económica del país en los años que siguieron al 2003, los cartoneros comenzaron a nuclearse en cooperativas y a accionar con su trabajo desde otros ámbitos. Ricardo “Coco” Niz es promotor ambiental en los barrios que componen a la Comuna 15. Coco, es el coordinador de la Cooperativa El CorreCamino; una asociación productiva de trabajo para el desarrollo y la protección ambiental.
 
En 2009 inicia su proyecto en Pilar, provincia de Buenos Aires, y más tarde lo traslada a Chacarita.  En una pared de Humboldt 1288, donde funciona la cooperativa, junto al dibujo de un hombre tirando un carro hay una leyenda que dice: "Tu basura es mi tesoro".
 
"Coco" Niz, tuvo una infancia muy difícil, abandonado por sus padres a muy temprana edad y casi sin ningún tipo de instrucción. Vino de Entre Ríos a Buenos Aires siendo muy joven. En 1978 trabajó como obrero de la construcción. Aquello no duró mucho tiempo, Coco perdió su trabajo e inmediatamente salió a cirujear para darle de comer a sus hijos.
 
En la Ciudad de Buenos Aires se estima que se arrojan 4.150 toneladas de basura diariamente, lo que supone 1 kilo por persona por día. "Cuando uno va al supermercado a comprar productos, se adueña de un montón de basura. La idea es aprender que podemos hacer con esos residuos a la hora de sacárnoslo de encima. Separando la basura en origen podemos cuidar el planeta", explica Coco.
 
Desde hace un tiempo se ha popularizado la denominación de las tres "R" las cuales significan: Reducir, Reciclar y Reutilizar. Coco dice que "es muy importante que la gente empiece a entender que ya no se tira nada".
 
En la cooperativa El CorreCamino trabajan 43 familias. Es un grupo de recuperadores urbanos que se organizaron con el propósito de llevar una propuesta a los vecinos de los barrios de Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Palermo, Belgrano y Almagro.
 
Coco describe que "lo que separamos no se va a enterrar, se comercializa y se destina a una línea industrial desde donde va a salir un nuevo producto de un material reciclado. Eso genera empleo y vuelve al mercado económico. Se reproduce el dinero y el plus es el saneamiento ambiental. La cooperativa está en una etapa de concientización puerta por puerta con los vecinos. Pasamos por las casas, negocios, boliches a retirar los residuos, porque hay respuesta de la gente que empieza a  separar los residuos en origen”.
 
"Nuestro proyecto es tener un centro verde en Villa Crespo que no sea para traer la basura en camiones con biodegradables donde sería un foco infeccioso en el vecindario. Sino ejecutar esta tarea en un galpón de 1.500 metros cuadrado donde podamos hacer un centro verde educativo donde puedan venir los chicos de los colegios a informarse que pueden cuidar al planeta separando los residuos", sueña Coco.
 
El CorreCamino recicla entre 110 y 123 toneladas de material limpio por mes. "Sólo en nuestra zona se tira por día 2 mil toneladas de vidrio a la basura. Sólo ese producto podría significar para nosotros unos 100 mil pesos diarios”, cuenta Coco.
 
Red de Centros Verdes
 
Distintas organizaciones políticas y sociales de la Comuna 15 conformaron hace cuatro años la Red de Reciclado Barrial para potenciar el trabajo de distintas cooperativas de reciclado. Se reúnen periódicamente para trazar objetivos y estrategias en común. 
 
El material reciclable se recibe en estos Centros Verdes y después las cooperativas pasa a buscarlo. Los vecinos pueden dejar las bolsas en: esquina de Rojas y Beláustegui, Nueva Comuna (Av. Jorge Newbery 3865), en Parque Los Andes (Concepción Arenal y Guzmán), la esquina de Tronador y Triunvirato, en la fuente de Parque Chas (Ávalos y Gándara), la plaza de la Púa del Barrio Rawson, la plaza Malaver (Estomba y Girardot) y la esquina de Mariano Acha y Roseti.    

Luis Cúneo de la agrupación Nueva Comuna cuenta que “nosotros trabajamos con El CorreCamino desde hace unos cuantos años. Es emocionante y alentador el trabajo que hacen Coco y las familias de la cooperativa. Por suerte, los vecinos están tomando conciencia de la importancia de separar en origen los reciclables, mes a mes vemos como crece la participación. Muchos de ellos quieren reciclar pero el Gobiernos de la Ciudad no les brinda una alternativa eficiente y cómoda, nosotros junto a El CorreCamino les ofrecemos una forma práctica de hacerlo”, concluye.