¿Cómo es la transformación de la Villa 31 a Barrio 31?

Hace un mes el Gobierno porteño inauguró, en las Villas 31 y 31 Bis de Retiro, 400 metros de una calle "modelo", con asfalto, tendidos de cloacas, agua, electricidad e iluminación LED. En una de las zonas más postergadas de la villa, estas obras cambiaron la dinámica de los vecinos. Por la tarde, la calle se llena de gente: los chicos juegan y andan en bici y de regreso del trabajo muchos vecinos aprovechaban para descansar y tomar tereré a la sombra de sus casas.
 
El barrio en donde se hicieron las obras se encuentra ubicado a la altura del nuevo Centro de Convenciones de la Ciudad, junto a la Facultad de Derecho. En esta zona existe un puente peatonal que comunica a la villa con Carlos Mugica, una calle que une Retiro con el Paseo Alcorta. Se trata del barrio conocido con el nombre Ferroviario, ya que creció sobre las vías que los ferrocarriles usaban como playa de maniobras.
 
El Banco Mundial se embarcó con el Gobierno de la Ciudad en un Plan de Transformación Urbana para convertir a la Villa 31 en el Barrio 31. Según datos del organismo internacional, apenas el 20% de los 8.500 hogares (35.000 personas) cuenta con servicio de electricidad, el 1% con gas y el acceso al servicio de agua potable es informal. El asentamiento, que este año cumplirá 85 años, será transformado con la pavimentación, el desagüe pluvial y cloacal, el alumbrado público y el servicio de agua para todos los habitantes. Incluye la reubicación de 1.200 familias que hoy habitan en zonas inseguras en torno a la autopista Illia.
 
El proyecto Transformación Urbana en el AMBA es por u$s200 millones. Mediante un préstamo de u$s170 millones, apoyará a la Ciudad de Buenos Aires financiando a 29 años. Agustín María, especialista de Desarrollo Urbano del Banco Mundial, explicó a Ámbito Financiero el proyecto en marcha.
 
“No hay muchos proyectos de este tamaño en Argentina. Hay proyectos que se pueden comparar en Brasil en términos de tamaño, de visibilidad del barrio, y de integralidad del proyecto; pero es una intervención única que está llevando a cabo la Ciudad de Buenos Aires. La mayoría de los cambios se van a empezar a notar en los próximos dos años”. “Los habitantes de la Villa 31 no son los dueños formales de las propiedades. Tienen un acuerdo de seguridad, ocupación, es decir, se les reconoce que no se los va a echar sin compensación, pero no tienen títulos. La titularización es un proceso en el cual la Ciudad está trabajando”.
 
Los vecinos ponderan los cambios: "Pienso en mis nietos que, cuando llovía, se iban a la escuela embarrados hasta los tobillos. Los angustiaba llegar al aula con las zapatillas sucias", contó Celestina a Clarín. Andrés Adorno coincide: "Ahora los baños de todos los vecinos están conectados a una cloaca”.
 
En relación a estas obras en la calle 104 -que forman parte del proyecto de "integración urbana" que el Gobierno porteño desarrolló para la Villa 31-, la Subsecretaría de Integración Urbana y Social indicó que "se construyeron 400 metros lineales de una nueva red cloacal y de agua potable, desagües pluviales y se colocaron LEDs".
 
Juan Salari, subsecretario del área, detalló a Clarín que, además de esta obra, se trabaja en otras tres calles: "Son obras urgentes, en los sitios más vulnerables. Nos permite llevarle tranquilidad a los vecinos, que vean que la obra se arrancó y se terminó, que sepan que esto se va a hacer en el resto del barrio". El funcionario dijo que se trata de dos pliegos de obras: obra nueva, como la de la calle 104, y obra de mejoramiento. Serán financiadas por el Banco Mundial y aseguró que son validadas por las empresas de servicios públicos, que tendrán a cargo el mantenimiento. Para 2019 la el Gobierno de la Ciudad prometió completar 7.200 metros lineales de infraestructura. Y durante 2018, reacondicionarán otros 4.000 de obra existente.
 
Desde Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), una organización con fuerte presencia en la villa, destacaron que las obras se iniciaron allí porque existe una orden judicial. "No hay un plan integral y esto genera incertidumbre vecinal. Hay muchas dudas: por ejemplo, cómo se hacen los acoples con las calles existentes, algunas con obra previa, otras de tierra. La Ciudad está obligada a informar en la Justicia el plan de obras. Sin embargo, entregan una información recortada e incompleta", lamentó a Clarín Pablo Vitale. "Las obras se hacen con recursos públicos y la infraestructura debe tener la calidad que tiene en el resto de la Ciudad. Esperamos que no sea una oportunidad perdida", sentenció Vitale.