INFORME ESPECIAL

Crossdresser: Ni gays ni trans, hombres de familia que cumplen su fantasía de sentirse mujer

Buenos Aires es también una ciudad #crossdresser. No son gays ni trans, son hombres de familia que una vez a la semana cumplen su fantasía de vestirse y producirse como una mujer. #LADOB, un viaje a esa Nueva Ciudad con otras reglas que no todos quieren ver.

Chicho Pellegrini
Son casi las dos de la tarde, el equipo de producción de Nueva Ciudad se encuentra en cerca de la avenida Belgrano al 500 en pleno microcentro porteño. Tocamos timbre y nos atiende Claudia, nos saluda y nos pide que no revelemos la dirección exacta del lugar para cuidar a sus clientes. Estamos en Crossdressing Buenos Aires. Aquí, a cambio de una suma de dinero, distintos hombres de todo el país vienen a transformarse. Un pequeño departamento con cientos de prendas, maquillaje, pelucas, zapatos y accesorios de mujer.

Suena el timbre. Claudia le abre la puerta a L. que nos saluda amablemente y todavía algo nervioso. Tiene puestos zapatos negros y un jean azul recto y algo gastado. Usa camisa a cuadros y trae consigo un maletín en el que parecen haber herramientas de todo tipo.

L. nos cuenta que está casado y tiene hijos. Que esto no tiene nada que ver con su sexualidad. Que disfruta montar este personaje femenino y sentirse mujer de vez en cuando.

L. entra en un dormitorio y en un proceso que se demora casi una hora se transforma en Mirna. Ahora si, con ustedes Mirna Ladyrouge, una crossdresser porteña...
 

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