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- 26.09.2017
COMUNA 1
La modificación de la autopista Illia costará 150 millones de dólares
El proyecto que tiene el Gobierno de la Ciudad para trasladar el trazado de la autopista Illia costará unos 150 millones de dólares, que deberán solventar los contribuyentes.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha decidido desplazar el trazado de la autopista Illia en el tramo comprendido entre la estación de peaje y la Avenida del Libertador. La obra consiste en la construcción de 2100 metros de autopista, que, a diferencia de la actual, transcurrirá a nivel del terreno en un área de playas ferroviarias, informa La Nación.
El tramo que se reemplaza de la actual autopista Illia será convertido en un parque lineal recreativo. El puente que permite el cruce sobre el nivel de la Avenida del Libertador dejaría de ser utilizado para el tránsito y pasaría a formar parte de ese parque.
El ingreso del tráfico al centro de la ciudad se resolverá con cruces semaforizados de la Avenida del Libertador en las calles Cerrito, Libertad, Rodríguez Peña y Callao. El ingreso desde la ciudad hacia la dirección norte de la autopista se realizará, semáforos mediante, por Carlos Pellegrini y desde la Avenida del Libertador. Se perderá la continuidad entre la autopista y la avenida 9 de Julio, que no sólo constituye hoy una importante ventaja para el tráfico, sino también un destacado rasgo urbanístico. El costo de esta obra podría llegar a los 150 millones de dólares.
El Plan de Integración del Barrio 31, tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y fomentar la construcción de comunidad. Para eso se buscará generar un inédito paseo ocupando unos 2 kilómetros de esa autopista, a partir de la construcción de una nueva traza para esa calle.
El proyecto busca brindar calidad al área, permitiendo una mejor articulación de las diferentes zonas del Barrio 31 y una mayor integración con la Ciudad. Por otra parte, permitirá la incorporación de una gran cantidad de áreas verdes y de esparcimiento.
El Parque se transformará en el eje estructurante, articulando el espacio público a las situaciones que se suceden a lo largo de toda la traza de la autopista a desactivar. El área de intervención debe comprenderse como la continuidad con la Avenida 9 de Julio, que atraviesa la ciudad de sur a norte.
En la actualidad el Barrio 31 tiene una importante problemática en su conectividad. Los vecinos deben trasladarse a distancias muy largas para llegar al transporte público. El Barrio 31 ocupa 32 hectáreas en las que habitan más de 40.000 vecinos.
La construcción de la autopista Arturo Illia en 1990 se transformó en una barrera que divide al barrio, sumado a que por debajo de ella se ubican viviendas precarias de habitabilidad. El Barrio cuenta con escasos espacios verdes.
Entre las 7 y las 11 de la mañana de los días hábiles acceden por esta autopista unos 50.000 vehículos, que acumulan colas de hasta dos kilómetros. En esas mismas horas, la Avenida del Libertador en dirección al centro, cuyos semáforos se programan con preferencia, también se congestiona. La supresión del puente afectará la capacidad de ambas para evacuar sus intensos tráficos y agravará la congestión. Lo mismo ocurrirá por las tardes con Libertador en dirección norte y con la calle Carlos Pellegrini.
Según el secretario de Integración Social y Urbana porteño, Diego Fernández, "el proyecto de ley se motiva ante la necesidad de readecuar urbanísticamente el sector comprendido por los barrios 31 y 31 bis, contemplando una solución que brinde a sus habitantes una mayor cantidad de espacios públicos y por ende una mejora sustancial en sus condiciones de vida". Y además afirma a La Nación que la actual traza de la autopista "se presenta como una barrera física que divide los barrios 31 y 31 bis, separándolos del entramado urbano del resto de la ciudad y generando una situación de constante inseguridad para los vecinos que viven linderos" y por debajo de aquélla.
Algunas agrupaciones barriales han rechazado el proyecto. El costo del traslado de la autopista Illia será afrontado por los contribuyentes de la Ciudad, que ya han sido fuertemente exigidos con incrementos en sus impuestos.
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