- Opinion
- 08.10.2017
SUBTE, YA NO SOS IGUAL
Tres minutos
El Gobierno porteño promete que la aún no terminada línea H llegará a una frecuencia de tres minutos en horas pico a partir de mañana. Un informe de Subte data, basado en información oficial, advierte que esa promesa no se cumplía en julio ni en la H ni en otras tres líneas. El promedio de la H era de 4,19 minutos.
Según el monitor de compromisos que se autoinstaló el propio Larreta, la promesa del subte en 3 minutos está cumplida en un 93 por ciento (¿no me creen? Lo pueden buscar acá). Quizás esto contraste con algunas experiencias personales que se viven todos los días en el subte. Pero el jefe de Gobierno, en plena campaña, fue por más. Su ministro de Desarrollo Urbano salió a prometer que esa frecuencia se “extenderá” a la línea H. Lo hizo en la inauguración de las cocheras de Parque Patricios, junto a Larreta. "Parecía difícil que lleguemos en Buenos Aires y hoy estamos llegando línea tras línea", sostuvo el jefe de Gobierno sobre la frecuencia. En ese acto, informaron que la H es usada por 150 mil pasajeros, un 10,8%más que el año pasado.
Cada uno de nosotros podría dar ejemplos de cómo esto no se cumple (yo he visto frecuencias de hasta 18 minutos en el H), pero serían todas impresiones individuales en casos puntuales. El equipo de Subte Data, que conduce el ex legislador Rafael Gentili, hizo un relevamiento sistemático de los datos oficiales para ver si se estaba cumpliendo la promesa.
Larreta prometió una frecuencia de tres minutos, sin embargo un relevamiento de datos oficiales demostró que las líneas A, D, E y H no cumplieron con la promesa del oficialismo, peses a que el Jefe de Gobierno afirma que sí.
El relevamiento de datos oficiales se hizo sobre las líneas A, D, E y H: ninguna cumplió con la promesa de Larreta, pese a que la información oficial y el jefe de Gobierno siguen afirmando que sí. Lo más sorprendente de todo es que el equipo de Subte Data contrastó la afirmación del jefe de Gobierno con el propio monitor de datos que está en la web del Gobierno porteño y que arrojaba las siguientes frecuencias en junio de este año: línea A, 3.18 minutos; línea B, 2:56 minutos; línea C, 3:15; línea D, 3:04;, línea E 6:11 y línea H 4,55. “Por lo tanto, de acuerdo a esta información oficial, en el mes de junio de 2017 solo la Línea B cumplió con la frecuencia comprometida, mientras que las Línea C y D estuvieron 15 y 4 segundos por encima de la meta, respectivamente”, indica el informe de Subte Data. ¿Podrían haber mejorado desde junio? Claro que sí. El único problema para creerles es que en líneas en las que en junio decían que la frecuencia ya era de tres minutos, no lo era.
Si se historizan las frecuencias de los subtes, ninguna línea cumple con el compromiso, salvo la B, que lo hace desde mayo de este año. El informe de Subte Data también comparó lo afirmado por Larreta con lo publicado en el sitio de datos abiertos del Gobierno porteño Buenos Aires Data. A partir de los datos de la disponibilidad de la flota de julio, hicieron un cálculo sobre la mejor frecuencia posible (hipotética) para las líneas. Para esto primero calcularon cuantas formaciones necesitaría cada línea para cumplir con ese tiempo (basados también en las características de cada línea y el tiempo necesario para dar la vuelta completa) y luego vieron cuántas había realmente. Esto ya les permitió observar que en la A, la E y la H hay menos formaciones que las necesarias. A la E le faltan seis formaciones completas y a la H, tres.
El 73 por ciento de las fallas son problemas técnicos y solo un 9 por ciento de las demoras se deben a conflictos gremiales, mientras que otro 6 por ciento se explica por pasajeros que se descomponen.
En base al cálculo de las mejores frecuencias posibles (que nunca se cumple) con los vagones de los que se dispone, el informe indica que “se observa que las Líneas B y D estarían en condiciones de alcanzar frecuencias promedio por debajo de los 3 minutos, la Línea C podría alcanzar esa frecuencia, mientras que la Línea A la superaría en 10 segundos; la Línea E se excedería 1 minuto 37 segundos; y la Línea H, 45 segundos”. Claro que estas frecuencias ideales podrían ocurrir si no existieran nunca fallas.
En julio de este año –el mes que tomaron como muestra- “se registraron 339 fallas en hora pico, afectando el 3,75% de los despachos programados. La Línea D concentró el 37% de esas fallas, le siguieron las Líneas E y B con el 24% y el 20%, respectivamente. La Línea C, por su parte, representó el 17% mientras que las Líneas A y H prácticamente no registraron fallas (representaron el 1,5% y el 0,3%, respectivamente)”. El 73 por ciento de las fallas son problemas técnicos y solo un 9 por ciento de las demoras se deben a conflictos gremiales, mientras que otro 6 por ciento se explica por pasajeros que se descomponen.
Estos últimos datos serían auspiciosos para la línea H que no registra casi fallas técnicas –es la más nueva del sistema de subte-, si no fuera por otro problema que encontró el equipo de Subte Data:
“Pese a no registrar fallas, por alguna razón -que no se explica en la base que estamos analizando- no se despacharon todas las formaciones que aparecen como disponibles en la línea H”, indica el informe. Eso llevó a que la frecuencia efectiva de la línea H fuera de 4,19 minutos. Casi la peor de todas, solo superada por la E con 5,36 minutos en hora pico. “Muchas veces el problema no está en la disponibilidad de coches o en la infraestructura sino en deficiencias en la operación cotidiana. La línea D es un claro ejemplo: tiene las condiciones físicas para cumplir una frecuencia de menos de tres minutos y sin embargo le cuesta cumplirla”, indica Gentili. El informe advierte que las iniciativas de datos abiertos del Gobierno porteño son muy positivas, pero no lo es que en la web de Compromisos se publique información que, contrastada con otros datos oficiales, resulta ser falsa.
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