- Comunas
- 10.01.2018
AIRE LIBRE
Faltan bebederos en muchos parques y plazas
En varios espacios verdes elegidos por los vecinos para entrenar o caminar, no hay puntos de hidratación o los existentes no funcionan.
Muchos vecinos eligen el Parque Centenario para correr, caminar o hacer ejercicio en algunas de sus estaciones con aparatos de uso libre y gratuito. Pero hay problema: del bebedero ubicado sobre la avenida Díaz Vélez, no sale agua. En el perímetro de 1,5 kilómetros del Parque hay solo dos más: de uno sale un mínimo hilo de agua; del otro, un chorro sin dirección que obliga a hacer malabares para beber. En el interior del parque también hay dispositivos rotos o en mal estado, informa La Nación.
Esto ocurre en varios espacios verdes porteños, a pesar de que la ley 4572, sancionada por la Legislatura en 2013, dispone la "colocación de bebederos públicos de agua, en los parques, plazas y paseos públicos de la ciudad", cuya cantidad debe ser "reglamentada según estudios de factibilidad técnica", y promueve la incorporación de bebederos extras en los parques donde ya existan.
En la zona del Museo Nacional de Bellas Artes, entre las avenidas del Libertador y Figueroa Alcorta, los bebederos directamente no existen. Las plazas Chile, Uruguay, Evita, Rubén Darío y Naciones Unidas no tienen agua. Estos parques, que en total ocupan más de 20 hectáreas, tienen bicisendas y caminos de running que todos los días rebosan de vecinos en plena actividad física.
"¿Agua? No, agua no tenemos. El único bebedero que funciona está pasando Pueyrredón", dice a La Nación Juan Pablo Potylicki, nutricionista de la estación saludable Rubén Darío, uno de los 40 contenedores amarillos instalados por el Gobierno porteño en espacios verdes de la Ciudad.
Según la página oficial, las estaciones saludables son "espacios de cuidado y promoción de la salud" donde los vecinos pueden hacer consultas, recibir consejos sobre nutrición y realizar actividad física. Hay un detalle que falta: "Mucha gente se acerca a pedir, pero agua no damos en ninguna estación. Algunas sí tienen bebederos cerca", explica Potylicki.
Parque Chacabuco es otro de los espacios más elegidos por los porteños para correr. Aunque hace menos de un mes se reabrió su pista pública, muchos vecinos prefieren dar la vuelta entera alrededor del predio, que tiene 2 kilómetros. En este pulmón sí hay algunos bebederos funcionando y con buen caudal de agua, pero están concentrados a lo largo de la avenida Asamblea; en otros sectores, no hay manera de hidratarse.
El caso del lago Regatas, en el Parque Tres de Febrero, cuatro de los cinco bebederos que hay alrededor del lago no funcionan. Según los vecinos, la situación lleva más de un año. "Desde que tengo memoria, no funcionan", dice Eduardo González. Martín Cantera, a cargo de la gerencia operativa del parque, afirma a La Nación que hace poco renovaron los caños y que solo falta que AySA entregue "los detalles técnicos para hacer la conexión", pero no da plazos para la concreción de la obra.
“Es muy importante hidratarse durante la actividad física", explica Roberto Juan Avanzi, director médico del Centro de Traumatología, Rehabilitación, Entrenamiento y Evaluaciones Deportivas (Cetred). "Cada 15 minutos hay que tomar por lo menos un sorbo de agua", indica.
El problema se agrava en los mayores de 50 años, quienes no advierten que están deshidratados hasta que es tarde. "Salen a correr con 40°C, no sienten sed y piensan que no les puede pasar nada. Pero pueden entrar en deshidratación, desmayarse corriendo o incluso tener un coma". Para Avanzi, no hay conciencia general sobre la importancia de la hidratación: "No la tienen muchos de los que hacen actividad y ni siquiera la tiene el gobierno, que no se preocupa de que haya lugares donde tomar agua", concluye a La Nación.
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