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- 18.01.2018
COMUNA 15
Ezequiel Semo, defensor de la estación La Paternal
El artista Ezequiel Semo es un acérrimo defensor de la estación de La Paternal, en esta entrevista contó a Nueva Ciudad cómo vive los cambios en el barrio.
Vos creaste, junto a Ricardo Boyán, el Facebook “No demuelan la estación La Paternal”, contanos cómo surgió la idea.
Con Ricardo, que también es vecino del barrio y además arquitecto, armamos este proyecto porque nos interesa La Paternal. A mí siempre me gustaron los trenes y cómo es la estación de mi barrio, desde muy chico iba a la estación a ver pasar los trenes, ver el movimiento y desde 1998 vengo registrando con fotografías cómo va cambiando la zona del espacio ferroviario.
A raíz de la obra en la estación armamos este Facebook, hoy las redes sociales son como una realidad paralela y es una forma de difusión. Cuando me enteré de que estaba la posibilidad de que el edificio de la estación desaparezca creamos la página.
¿Qué información tenés de la obra?
Hay mucho hermetismo por parte del Gobierno de la Ciudad, yo me acerqué a la obra en varias oportunidades y hablé con los directores de obra, son todas empresas tercerizadas diferentes, cada una se ocupa de una parte. La empresa que está ahora haciendo los pilotes no es la misma que se va a encargar de construir el viaducto en sí. Después el Gobierno se va a encargar de embellecer lo que va a ser el bajo autopista. Pero hay poca información.
Ahora dicen que la estación no se demuele, pero en el camino previo hasta que se termine la obra el edificio está en un grado de vulnerabilidad total porque están todos los desagües llenos de hojas, las maderas se están empezando a pudrir.
Antiguamente las estaciones de tren estaban constituidas por la boletería y la casa del jefe de la estación, acá había una familia que cuando empezó la obra la trasladaron a otro lugar. El lugar estaba impecable, los pisos de pinotea encerados y cuidados, ahora está lleno de tierra, eso va generando un estado de vulnerabilidad en que se puede producir algún accidente con una máquina que golpee el edificio y produzca riesgo de derrumbe y decidan tirarlo abajo.
El Gobierno no puede ser como extraterrestres que bajan al barrio y no consultan nada a nadie, los vecinos tenemos un arraigo y una identidad con el barrio, no vamos a permitir que demuelan donde nació La Paternal.
De la obra participan además AUSA y Trenes Argentinos.
¿Sabés cómo va a quedar el edificio de la estación cuando culminen las obras?
La gran pregunta es cómo se va a integrar la estación cuando esté el viaducto, nadie sabe. Van a hacer una estación nueva que va aquedar en altura, pero no se sabe qué va a pasar con el viejo edificio que va a quedar abajo, ni con la flora. Ya se cargaron un montón de árboles del andén que va a Pilar, todos los plátanos del andén a Retiro. ¿Qué va a pasar con la palmera que tiene 90 años, la van a trasplantar?, si la sacan de ahí la quiero ver en otro lado. Hay que estar todo el tiempo arriba de esto.
¿Cómo vivís estos cambios?
Nosotros no estamos en contra del progreso, pero no tienen que demoler la estación, porque ahí nació en 1904 el barrio, el pueblo. La estación guarda la energía fundacional del barrio, la memoria y la identidad.
¿Qué opinión tenés sobre los cambios que quiere hacer el Gobierno de la Ciudad en el Código de Planeamiento Urbano?
No me parece mal el cambio si es por un progreso arquitectónico, el tema es que no hay un control, no hay una discusión estética. Por ejemplo, en San Blas entre Terrero y Sánchez había un terreno que habrá sido una casa chorizo con un terreno gigante y tenía una palmera hermosa que debía tener unos 100 años, la tiraron abajo y ahora hicieron unos súper edificios, que estéticamente son un asco y tiene un gran playón para estacionamiento sin ningún espacio verde.
Es la especulación en la inversión en ladrillos por miedo a que los Bancos pueden poner un corralito. Siempre hubo especulación con la vivienda, lo que pasa es que ahora está sin control.
Me parece que hay determinados hitos que no hay que destruir, como algunas casas chorizo, el Estado debería tener un control.
¿Se sabe cómo va a ser el proyecto final, como va a quedar la zona de la estación?
No sabemos, dicen que va a haber espacios verdes y comercios, pero nos preocupa que va a pasar con La Carbonilla, porque es un gran tema tabú, pero es un barrio que está dentro del barrio y funciona de forma paralela. Esos eran todos terrenos ferroviarios y a partir de que la empresa estatal de trenes desapareció, se empezaron a abandonar esas tierras.
Tampoco sabemos que va a pasar con el edificio original de la estación, si se lo va a iluminar, enriquecer.
Sos parte de otro grupo, ¿no?
Si, pertenezco a la agrupación Boleto tipo Edmodson, que es un grupo de arte y ferrocarriles que se formó en 1998, yo vengo trabajando con ellos desde 2003. Hicimos muchas acciones en La Paternal, como la del último aniversario del barrio en que restauramos el cartel de la estación.
Otro tema que me interesa mucho es la vida judía del barrio, yo soy de la colectividad judía, La Paternal judía la llamo yo, también para derogar los mitos de que Villa Crespo y Once son los barrios judíos por excelencia y La Paternal tiene cinco colegios primarios, cinco sinagogas, el club Scholem Aleijem.
¿Cómo te gustaría que fuera el futuro para el viejo edificio de la estación?
Me gustaría que ahí funcione un archivo del barrio con volantes de Yatasto, de La Cumbre, del Taricco, con fotografías, planos, con los carteles originales, dónde el día de mañana las nuevas generaciones puedan ir y ver cómo surgió La Paternal. Que siga perteneciendo al ferrocarril.
Ezequiel tiene un archivo con fotos históricas que fue juntando a lo largo del tiempo, entre ellas se pueden ver imágenes de 1905 de la revista PBT y como fue cambiando el edificio de la estación y sus alrededores.
En otra carpeta está la copia del expediente, el original se encuentra en el Museo Nacional Ferroviario, con el cual el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico, como se llamaba en la época de los ingleses, le pide al Estado que quiere hacer una estación en el kilómetro 6.86. En 1902 el tren iba desde Mercedes hasta Palermo.
La estación primero se iba a llamar La Chacarita y después el ferrocarril pide que se cambie por el nombre de La Paternal, por la nueva población que se ha formado en ese punto en torno al sindicato denominado La Paternal que construyó casas para sus obreros.
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