EDUCACIÓN Y SALUD

Reclaman que la Legislatura trate el proyecto para eliminar el asbesto de las escuelas

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad insistió sobre la necesidad de que se elimine el material cancerígeno de los establecimientos educativos. Reclamó que se trate el tema en la Legislatura. Al menos una decena de escuelas porteñas registran presencia de asbesto.



El asbesto o amianto, un material cancerígeno, quedó en medio de la polémica en los últimos meses luego de que se conociera que había presencia de ese componente en vagones de la línea B de subtes. Sin embargo, no es el único lugar donde se encuentra. Se halla, incluso, en algunas escuelas de la Ciudad. Por eso, la Defensoría del Pueblo reclamó que la Legislatura trate un proyecto largamente postergado, para garantizar “escuelas libres de asbesto/amianto”.

La iniciativa -ingresada a través del Expediente 1176/2018- plantea que se adoptarán medidas tendientes a reemplazar instalaciones, revestimientos, aislaciones y otros materiales constructivos que contengan asbesto/amianto en escuelas de gestión estatal y gestión privada, en todos sus niveles y modalidades.

El proyecto fue presentado en 2016, pero no llegó a ser analizado por la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología de la Legislatura porteña y perdió estado parlamentario. “Al persistir las causas que motivaran la elaboración del proyecto , como se evidenció en la resolución 84/18 -firmada en marzo por el Defensor del Pueblo Alejandro Amor- y en otros reclamos en trámite en cuyo marco se solicitó a la Subsecretaría de Gestión Económico Financiera y Administración de Recursos del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que informe el estado de avance del anunciado plan de desamiantado de establecimientos escolares -sin que a la fecha se recibiera respuesta-, la Defensoría insiste en la necesidad de su tratamiento por parte del cuerpo legislativo”, expresó la entidad.

En la Argentina el uso del asbesto está prohibido desde el 2003, pero muchas edificaciones aún contienen este material clasificado como cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud. Entre ellos, varias escuelas. De hecho, un informe elaborado a principios de año alertaba sobre la presencia de este componente en al menos una decena de establecimientos educativos porteños.

De acuerdo al proyecto, la Defensoría del Pueblo porteña propone que “el Ministerio de Educación deberá, a través de sus áreas técnicas, relevar las calderas, instalaciones y materiales constructivos potencialmente depositarios de asbesto/amianto en las escuelas de gestión estatal. Y deberá elaborar un cronograma para su remoción y reemplazo”.

La autoridad de aplicación será la Agencia Gubernamental de Control del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y se deberá acreditar ante la misma, el cumplimiento de las normas vigentes en materia de habilitación, registro, mantenimiento y seguridad de las calderas que se hallen emplazadas en sus respectivos establecimientos”, puntualiza el proyecto impulsado por la institución que comanda Amor.

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