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- 06.06.2018
COMUNA 2
Podría cerrar el Buenos Aires Design
Se vence la concesión del Buenos Aires Design, el shopping de Recoleta y podrían vender el edificio. El contrato con IRSA termina en noviembre y el centro comercial volverá a manos del Gobierno porteño, que debe definir el futuro del lugar.
El Gobierno de la Ciudad tendrá que informar, en las próximas semanas, qué destino le dará al Buenos Aires Design, el centro comercial ubicado a espaldas del Centro Cultural Recoleta. En principio hay tres opciones: continuar siendo un shopping dedicado a la venta de mobiliario, decoración y construcción. Otra, cambiar de rubro, por ejemplo, se menciona que podría convertirlo en un gran patio de comidas. La tercera, venderlo.
"Estamos trabajando y estudiando todos los escenarios posibles", respondieron a Clarín en el Gobierno porteño. La falta de certidumbre tiene parados en la misma vereda a trabajadores, comerciantes e incluso a una de las compañías más poderosas del país, IRSA. Actualmente la empresa le paga a la Ciudad un canon mensual de casi 400.000 pesos.
El contrato de concesión que actualmente posee IRSA vence el 18 de noviembre. Por su ubicación, el Estado no prevé una extensión del vínculo bajo la figura de la "tenencia precaria", que sí aplica en otro tipo de predio, como los bajo autopista.
Si la decisión fuera venderlo, el Ejecutivo tendrá que enviar un proyecto de ley a la Legislatura que hoy casi no opondría resistencia ya que el oficialismo cuenta con 34 bancas en el bloque Vamos Juntos. Aunque para este tipo de leyes, en la que se dispone la enajenación de una propiedad de la Ciudad, se necesita contar con 40 votos.
Los directivos de la Cámara de Empresarios Madereros y Afines (CEMA) se mostraron muy preocupados por la situación, una crisis que entienden que llega en un momento muy delicado del sector. El principal reclamo es el de contar con información: "Queremos ser escuchados. En el Design funcionan 70 locales, en los que se estima que trabajan 500 personas. Las instancias legislativas, e incluso las administrativas, implicarían un cierre del shopping que podría extenderse durante meses o años. Sería perjudicial para la industria, pero también para la Ciudad, que no recibiría ingresos", se lamentaron a Clarín.
"Pasaría a ser un espacio cerrado, improductivo y abandonado por la falta de gestión. Sin comentarios del Gobierno porteño, todo es preocupación", dijeron desde la Cámara. Además de las 500 personas que trabajan en el lugar, se estima que otras 500 están vinculadas de manera directa o indirecta con el centro comercial.
Según los datos del sector, la crisis que no da muestras de ceder: a la baja del consumo, se sumaron el fin de los planes de cuotas sin interés y el aumento de tarifas de los servicios, que afecta a muchas pymes.
"El 18 de noviembre tenemos que entregar el lugar. No contamos con información privilegiada, sabemos lo mismo que todo el mundo. No tenemos detalles de cuál es el futuro de este sitio. Sí es verdad que teníamos la expectativa de que la situación se resolviera de otra manera porque la mayor preocupación es qué va a suceder con la gente y los puestos laborales", dijo a Clarín Ramón Villaveiran, gerente de Asuntos Públicos de IRSA.
Este centro comercial se desarrolló para Pérez Companc en 1992. En 1993 fue inaugurado, y en 1997 IRSA le compró los activos de real estate a Pérez Companc. "Dentro del portfolio de empresas e inversiones que posee IRSA, el Design representa un activo ínfimo, US$ 1,7 millón al año. Para nosotros, sin embargo, es un desafío, porque hemos sorteado con éxito muchas crisis a lo largo de estos años y se han sostenido muchos puestos laborales. En este momento, la incertidumbre de no saber cómo sigue esta historia debilita al centro comercial, porque muchos comerciantes ya están buscando locales afuera", explica Villaveiran.
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