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- 31.07.2018
COMUNA 3
Se realizó un abrazo en defensa del teatro Luisa Vehil
Ayer los vecinos de Balvanera realizaron un abrazo al teatro Luisa Vehil para pedir que lo declaren patrimonio cultural de la Ciudad.
Ayer por la tarde, vecinos, actores y organizaciones del barrio de Balvanera efectuaron el segundo abrazo simbólico al edificio del teatro Luisa Vehil, ubicado en Hipólito Yrigoyen 3133, para pedir que lo declaren patrimonio cultural de la Ciudad y defender la actividad que vienen desarrollando desde hace una década en esta sala de barrio.
El Luisa Vehil es un centro cultural barrial de importancia para esta zona de la Ciudad, cuenta con una biblioteca teatral, una escuela de formación actoral, dicta seminarios y talleres, entre las actividades que se desarrollan. Pero, como tantas otras salas alternativas porteñas, es alquilada y los herederos de la fundadora quieren vender el espacio.
Rubén Hernández Miranda, presidente del Centro Cultural y Asociación Civil Luisa Vehil, intentó lograr algún tipo de subsidio, tanto del Gobierno nacional como porteño, para poder comprar el edificio, pero por diferentes motivos esos intentos no prosperaron.
“Hablamos con el Gobierno de la Ciudad, en tiempos de Hernán Lombardi al frente del Ministerio de Cultura, se intentó lograr financiamiento a través de Mecenazgo Cultural, pero muchos interpretaron la situación como una operación inmobiliaria y no como un apoyo cultural. Luego lo intentamos a través del Fondo Nacional de las Artes, pero quedamos ubicados en una lista en un lugar muy remoto como para hacernos ilusiones”, explica al portal Pura Ciudad Hernández Miranda.
Del abrazo participaron personalidades de la cultura; espacios culturales y teatros; organizaciones sociales y políticas; y la Agenda Cultural 3.
La sala fue fundada hace 30 años por la actriz Luisa D’Amico. Fue declarada de Interés Cultural por la Legislatura porteña. La fundadora murió en 2007 y desde entonces los 11 herederos buscan vender el inmueble. En todos estos años la asociación civil pagó un alquiler mensual para seguir funcionando con el subsidio que reciben de Proteatro.
Luisa D’Amico pidió a los artistas, como última voluntad, que mantengan abierta la sala que en octubre cumplirá 30 años.
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