TRÁNSITO

Se intervinieron 97 cruces para hacerlos más seguros al peatón

Para proteger a los transeúntes el Gobierno porteño intervino 97 cruces en calles sumando 24.047 m2 peatonales.


Para que caminar por la Ciudad sea más seguro, el Gobierno porteño viene realizando intervenciones que permiten agregar espacio para los peatones en esquinas conflictivas. Hasta el momento, intervinieron 97 cruces problemáticos y sumaron 24.047 m2 para los peatones, informa Clarín.
 
Estas intervenciones consisten en incorporar elementos de tránsito calmado, como estrechamientos de calzada, desvíos, isletas, rotondas o demarcaciones con pintura. También se utilizan tachas y mobiliario urbano, como macetas y bicicleteros. Y se reubican las sendas para que coincidan con las "líneas de deseo", que son los puntos por dónde la gente cruza naturalmente, y para que esos cruces sean más cortos, seguros y directos.
 
El objetivo es orientar el tránsito y que los conductores bajen la velocidad, además de mejorar la visibilidad y ampliar los cruces de calle en beneficio de peatones y ciclistas. También impedir el estacionamiento de vehículos en las ochavas.
 
"En la Ciudad, los peatones ocupan el segundo lugar dentro de las víctimas fatales por siniestros viales. Para que puedan moverse más seguros creamos un plan con obras de infraestructura, legislación, capacitaciones y ordenamiento del tránsito. Es fundamental saber que la prioridad siempre la tiene el peatón", señala a Clarín Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño.
 
Trabajaron en 22 ejes: Diagonal Norte; Diagonal Sur; las cinco esquinas de Libertad, Juncal y Quintana; Warnes; San Martín (etapa 1 y 2); Fernández de Enciso; Emilio Castro y Larrazábal; Brandsen; Bolívar; Escalada; Gascón; Bartolomé Mitre y Larrea; Pueyrredón y Azcuénaga; Coronel Díaz y Honduras; Terminal de Cruceros; Belgrano y Azopardo; Díaz Vélez e Hidalgo; Juncal y Maipú; Rivadavia; San Isidro Labrador, y Charcas y Ecuador.
 
Por ejemplo, en las diagonales del Microcentro el ancho de las veredas era insuficiente para el alto flujo peatonal. La gente caminaba y esperaba para cruzar sobre la calzada. Además, las sendas peatonales no se correspondían con las "líneas de deseo" o puntos por los que los peatones tienden a cruzar naturalmente. Por otra parte, los vehículos circulaban a alta velocidad y realizaban giros peligrosos.
 
Después de las intervenciones, en un tramo de siete cuadras de Diagonal Norte se ganaron 2.086 m2 para los peatones. Y en la Diagonal Sur, otros 1.973 m2 en un espacio de tres cuadras. Entre otras acciones, ampliaron las veredas de la Catedral Metropolitana y el Cabildo, y también tres isletas ubicadas frente a la Plaza de Mayo.
 
También se hizo una modificación en la convergencia de Diagonal Sur con Alsina y Perú, en cuyo centro está el monumento al General Roca. Antes, los autos y colectivos pasaban y doblaban a alta velocidad. Los peatones bajaban a la calzada y cruzaban por lugares no habilitados. Algunos usaban al monumento de descanso, aunque éste no tenía vereda. Pero en 2016, le construyeron una que quedó conectada con nuevas sendas peatonales. Y otra senda ya existente fue reubicada. Además, en medio de Diagonal Sur pusieron una isleta para que se pueda cruzar la avenida en dos tiempos. En total se ganaron 236 m2 para el peatón.
 
​Se rediseñaron las cinco esquinas donde confluyen Libertad, Juncal y Quintana, en Retiro. Se trataba de una intersección peligrosa y con muchos puntos de conflicto, porque la distancia de los cruces era demasiado larga y había curvas amplias que alentaban el exceso de velocidad. Allí se ganaron 202 m2 para los peatones, ampliando las esquinas. Además, se acortaron los cruces, se mejoró la visibilidad del peatón y se reordenó el espacio vial para encauzar el tránsito. También demarcaron una isleta para ordenar el giro hacia la calle Juncal. E incorporaron mobiliario fijo, como mesas y sillas, para que los nuevos espacios peatonales también sirvan de plazoletas.
 
En la avenida Warnes, entre Remedios de Escalada de San Martín y Ángel Gallardo, en Villa Crespo incorporaron 2.356 m2 de espacios peatonales y también reorganizaron las sendas de paso en una zona que era un caos, con vehículos que estacionaban en lugares indebidos y esquinas donde se acumulaba basura. Para ordenar el tránsito, se hizo una isleta de seguridad en la unión de Warnes, Bravard y Ferrari; se reservaron áreas peatonales en Padilla al 200 y en Warnes y Ferrari, y se revalorizó la plazoleta Barón Hirsh.
 
Después de la obra, Transporte hizo un estudio en que reveló que las velocidades de giro de los automóviles en el eje Warnes bajaron entre un 25% y un 35% y los siniestros viales disminuyeron un 39%.
 
En el eje San Martín, una avenida que corre en diagonal y tiene esquinas poco convencionales, se transformaron 14 cruces, ganando 1.511 m2 para el peatón. Acortaron el espacio entre esquinas y modificaron el diseño vial para que los vehículos reduzcan la velocidad. También extendieron veredas e incorporaron nuevos espacios con macetas, plantas y arbolado.
 
En Caballito, modificaron el cruce de Díaz Vélez e Hidalgo, que era muy conflictivo por la gran cantidad de tránsito peatonal y vehicular y sus cruces demasiado extensos. Allí acortaron esos cruces, los acomodaron a las líneas de deseo y sumaron 378 m2 de espacio peatonal.
 
Otro caso es el de Coronel Díaz y Honduras, en Palermo, también muy transitado, donde los peatones ahora cuentan con 440 m2 para esperar la luz verde para cruzar la calle. Y pueden hacerlo con mucha más seguridad que antes, cuando lo hacían sobre la calzada.


COMENTARIOS



UBICACIÓN