El Tipográfico en San Cristóbal renace como espacio cultural

El Espacio Cultural El Tipográfico, está ubicado San Juan 3246 en el barrio de San Cristóbal, en un inmueble con más de cien años de historia. Allí se dieron las primeras luchas gremiales del país, fue sede de la Sociedad Tipográfica Bonaerense, hoy hay una efervescencia cultural que se ve plasmada en talleres, obras teatrales y encuentros con la comunidad.
 
“Cuando Justo José De Urquiza gobernaba en Argentina, nacía, el 25 de mayo de 1857, la Sociedad Tipográfica Bonaerense, primera organización de resistencia gremial, social y cultural del país. Dos décadas después, la llamada Unión Tipográfica Bonaerense sería autora de la primera medida de fuerza del movimiento obrero en 1878. La huelga fue ganada y las patronales aceptaron volver a los sueldos originales y reducir la jornada laboral a 10 horas en invierno y 12 en verano”, cuentan a Agenda Porteña en El Tipográfico.
 
A fines del siglo XX hubo un declive, ya que las nuevas tecnologías eclipsaron a la actividad. Abrieron un cine de barrio para que entrara algo de dinero, pero no fue suficiente para llegar a fin de mes. En ese contexto, la Iglesia Centro Cristiano Nueva Vida (CCNV) del barrio de Parque Patricios hizo las gestiones para darle impulso y reabrió en septiembre de 2015. “Desde la creación de aquella Sociedad Tipográfica bonaerense, pasaron momentos de victoria y largos periodos de oscuridad. El Tipográfico se hace en forma colectiva y a pulmón”, destacan sus miembros.
 
Esta nueva etapa fue tan bien recibida por la comunidad que el lugar fue declarado Patrimonio Histórico y Cultural por la Legislatura porteña, a través de un proyecto del legislador Carlos Tomada (Unidad Ciudadana) en 2016.
 
Son varias las actividades que realizan allí: una de ellas es un programa de radio que se emite los martes a las 20 horas en FM 105.9, también una presencia en la Semana de Boedo, organizada desde hace 15 años por la Red de Cultura del barrio que reúne a decenas de instituciones. Hay proyecciones de cine, obras teatrales, distintos talleres vinculados con la impresión y con oficios manuales. Se suman ferias de emprendedores y música en vivo. Incluso el centro cultural tiene su propia marca de café; es orgánico con tostado natural y las bolsas están impresas con linotipos.
 
Al entrar hay un inmenso hall donde están las mesas del buffet, allí se montan varios tablones cuando hay ferias. Al fondo está la sala teatral, con espacio para sesenta localidades. Al fondo, tras bambalinas, hay un galpón inmenso donde hay linotipos, máquinas centenarias, muebles de otras épocas.
 
Por su parte, la Sociedad Tipográfica Bonaerense cuenta en el primer piso con una biblioteca llena de volúmenes de los siglos XIX y XX, que dan cuenta de las reivindicaciones obreras de entonces. “Queremos que la Sociedad tenga un vínculo con el barrio desde los valiosos libros que hay acá”, dice a Agenda Porteña Claudio Cristaldi.
 
Francisco Juárez, uno de los colaboradores de El Tipográfico, celebra que las actividades despiertan interés en mucha gente del barrio: “Encuentran estos lugares y les empieza a hacer bien. Una chica me decía que era mejor que ir al psicólogo. Es encontrar espacios para tener más creatividad, más paz. Una señora, armenia, estaba tan aislada se había olvidado de hablar. Una vez la invitamos a una clase de tejido y empezó a soltarse. No hablaba porque vivía con su esposo, los hijos se habían vuelto a su país. Estaba sola. Ahora cambió para bien. Hay historias así, es lindo lo que pasa acá”.