- Opinion
- 28.10.2018
DENUNCIAS DE CORRUPCIÓN
Paseo del Atajo
La presidenta de la Auditoría porteña acusa a Larreta de manipular la licitación del Paseo del Bajo para que la empresa que sería aún del primo de Macri se quedara con la parte más cara. Desde el Gobierno porteño, lo niegan. Los detalles de la maniobra.
La principal obra de la Ciudad. La empresa que pertenecía al primo del presidente (y que se sospecha que sigue controlando). Una denuncia por la presunta manipulación de la licitación para favorecerla. La denunciante dirige uno de los principales organismos de control de la Ciudad. El denunciado es el jefe de Gobierno. La noticia tenía todo para ser un escándalo, ¿ustedes la vieron por algún lado? Lo cierto es que la presidenta de la Auditoría General de la Ciudad, Cecilia Segura, va a denunciar penalmente al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, por la licitación del Paseo del Bajo, en la cual –según advierte- se hicieron una serie de cambios para que la empresa de Angelo Calcaterra (que vendió pero que en el Poder Judicial sostienen que sigue controlando) se quedara con el tramo más costoso. Son al menos 3000 millones que esta empresa se llevará, gracias a la maniobra que denuncia Segura y que en el Gobierno porteño niegan. Los detalles de la maniobra están publicados en un informe de la Auditoría aprobado incluso por los auditores macristas. A lo que sí se negaron fue a que continuara la investigación sobre el Paseo del Bajo.
La denuncia de Segura se basa en una serie de cambios en la licitación que son un tanto técnicos. Hay que tener paciencia para entenderlos. La licitación del Paseo del Bajo (una megaobra promocionada por Larreta, un corredor vial que unirá la Autopista Illia con la Buenos Aires-La Plata) fue dividida en tres tramos: el A (el más pequeño), el B y el C (el más caro y el codiciado por todas las empresas). Las empresas que participaron de la licitación podían ofertar para todos los tramos pero una vez que ganaban uno, ya quedaban excluidas de los otros tramos.
Se estableció como criterio que el primer tramo que se iba a licitar era el C: de esta forma, la empresa que hubiera hecho las ofertas más bajas se quedaba con este tramo (recordemos: el más caro) y eso implicaba un mayor ahorro para el Estado. Hasta acá, nada raro.
Resulta que se sabía que una empresa española, llamada Corsan Corvian Construcciones, iba a hacer ofertas a la baja y era probable que le ganara el tramo C a IECSA, la empresa que perteneció (o pertenece) a Calcaterra. ¿Qué pasó? Sin dar ningún tipo de justificación, AUSA emitió dos circulares sin consulta en la que su jefa de Compras, Natalia Bustos, anuló el orden en el que se iban a licitar los tramos. En lugar de eso, señaló que iba a licitar todo en una sola apertura de sobres. Para más datos, el presidente de AUSA es un ex Cardenal Newman, Carlos María Frugoli, de la misma camada que Mauricio Macri. El informe de la Auditoría porteña aprobado hace una semana indica que "no se encuentran justificados los motivos por los cuales mediante circulares sin consulta se modificó el orden de apertura de las ofertas económicas de las tres licitaciones".
No obstante, no se licitó todo en una sola fecha: primero se licitó el tramo A (el más barato), luego el B y finalmente el más caro, el C. Es decir, al revés que lo que se iba a hacer originalmente. ¿Cuál fue el efecto de esto? Según indica Segura, fue asegurarse que la empresa que le podía ganar a IECSA quedara fuera de carrera, dado que si ganaba el tramo A ya no podía competir por los otros. Eso fue lo que ocurrió; Corsan Corvian ganó el tramo A con la mejor oferta económica y segunda quedó IECSA en esa primera apertura de sobres.
Pero la cosa no terminó ahí. La procuración porteña, que depende de Larreta, intervino y le dijo a AUSA que no había analizado la capacidad técnica y económica de Corvian Corsan antes de adjudicarle el tramo A. Si ese análisis daba negativo, quedaba descalificada y la que ganaba era la segunda: IECSA. Y, por lo tanto, la empresa que pertenecía (o pertenece) al primo del presidente ya no podía competir por el tramo C. ¿Qué hizo AUSA? Ignoró el pedido de la procuración porteña. Eso señala el informe de la Auditoría: "No se encuentra acreditado que AUSA haya dado cumplimiento a lo dictaminado por la procuración general respecto de la verificación de la capacidad técnica y económica de la adjudicataria Corsan Corvian Construcción S.A.".
Para colmo, en 2017 Corsan Corvian quebró y no pudo continuar con la obra del Paseo del Bajo. AUSA debió hacerse cargo de pagar a los subcontratistas hasta que derivó la obra en la tercera empresa que se había presentado para ese tramo y que, en su momento, había presentado impugnaciones contra la española Corsan Corvian y, por supuesto, no fueron tenidas en cuenta. Esa empresa española quebró porque se vio involucrada a través de una compañía hermana –Isolux- en un megaescándalo de corrupción en la obra pública de México. De hecho, ya le dicen “la Odebrech española”.
Luego de este zig zag, efectivamente, IECSA ganó el tramo C, por el que se llevará no menos de 3183 millones de pesos (el monto, estipula el contrato, se ajusta por inflación, así que será mucho más). Esta es la empresa que Calcaterra anunció que le vendía a otro empresario cercano al Gobierno, Marcelo Mindlin. No obstante, el fiscal Franco Picardi advirtió en la causa por las coimas en el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento que Calcaterra seguiría controlando IECSA a través de un mecanismo de empresas offshore. En la empresa siguen negando que esto sea real.
Segura presentará una denuncia penal contra Larreta y otros funcionarios por los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho. Desde el Gobierno niegan todo: “Que presente todo lo que tenga que presentar. Rechazo absolutamente esa denuncia. Es totalmente falso. No es así”, advirtió a FM Futurock el vicejefe de Gobierno Diego Santilli, quien remarcó “no tenemos nada que ocultar”. En la misma línea, Larreta desafió a que alguien encuentre irregularidades en las licitaciones.
No obstante, sus auditores macristas bloquearon las investigaciones sobre el Paseo del Bajo, lo que deja serias dudas de que no tengan nada que ocultar. En la última reunión de la Auditoría, los auditores de la Coalición Cívica Facundo Del Gaiso, del espacio de Martín Lousteau, Mariela Coleta, y la presidenta, Cecilia Segura, plantearon avanzar con las auditorías sobre la licitación del Paseo del Bajo. El resto de los auditores se abroquelaron para frenar esas investigaciones. Llamó la atención el voto del auditor del PJ –y cercano a UPCN- Hugo Vazques junto a los macristas. Segura decidió presentar una denuncia contra Larreta: si no contestan ante la auditoría deberán hacerlo ante la Justicia penal.
La denuncia de Segura se basa en una serie de cambios en la licitación que son un tanto técnicos. Hay que tener paciencia para entenderlos. La licitación del Paseo del Bajo (una megaobra promocionada por Larreta, un corredor vial que unirá la Autopista Illia con la Buenos Aires-La Plata) fue dividida en tres tramos: el A (el más pequeño), el B y el C (el más caro y el codiciado por todas las empresas). Las empresas que participaron de la licitación podían ofertar para todos los tramos pero una vez que ganaban uno, ya quedaban excluidas de los otros tramos.
Se estableció como criterio que el primer tramo que se iba a licitar era el C: de esta forma, la empresa que hubiera hecho las ofertas más bajas se quedaba con este tramo (recordemos: el más caro) y eso implicaba un mayor ahorro para el Estado. Hasta acá, nada raro.
Resulta que se sabía que una empresa española, llamada Corsan Corvian Construcciones, iba a hacer ofertas a la baja y era probable que le ganara el tramo C a IECSA, la empresa que perteneció (o pertenece) a Calcaterra. ¿Qué pasó? Sin dar ningún tipo de justificación, AUSA emitió dos circulares sin consulta en la que su jefa de Compras, Natalia Bustos, anuló el orden en el que se iban a licitar los tramos. En lugar de eso, señaló que iba a licitar todo en una sola apertura de sobres. Para más datos, el presidente de AUSA es un ex Cardenal Newman, Carlos María Frugoli, de la misma camada que Mauricio Macri. El informe de la Auditoría porteña aprobado hace una semana indica que "no se encuentran justificados los motivos por los cuales mediante circulares sin consulta se modificó el orden de apertura de las ofertas económicas de las tres licitaciones".
No obstante, no se licitó todo en una sola fecha: primero se licitó el tramo A (el más barato), luego el B y finalmente el más caro, el C. Es decir, al revés que lo que se iba a hacer originalmente. ¿Cuál fue el efecto de esto? Según indica Segura, fue asegurarse que la empresa que le podía ganar a IECSA quedara fuera de carrera, dado que si ganaba el tramo A ya no podía competir por los otros. Eso fue lo que ocurrió; Corsan Corvian ganó el tramo A con la mejor oferta económica y segunda quedó IECSA en esa primera apertura de sobres.
Pero la cosa no terminó ahí. La procuración porteña, que depende de Larreta, intervino y le dijo a AUSA que no había analizado la capacidad técnica y económica de Corvian Corsan antes de adjudicarle el tramo A. Si ese análisis daba negativo, quedaba descalificada y la que ganaba era la segunda: IECSA. Y, por lo tanto, la empresa que pertenecía (o pertenece) al primo del presidente ya no podía competir por el tramo C. ¿Qué hizo AUSA? Ignoró el pedido de la procuración porteña. Eso señala el informe de la Auditoría: "No se encuentra acreditado que AUSA haya dado cumplimiento a lo dictaminado por la procuración general respecto de la verificación de la capacidad técnica y económica de la adjudicataria Corsan Corvian Construcción S.A.".
Para colmo, en 2017 Corsan Corvian quebró y no pudo continuar con la obra del Paseo del Bajo. AUSA debió hacerse cargo de pagar a los subcontratistas hasta que derivó la obra en la tercera empresa que se había presentado para ese tramo y que, en su momento, había presentado impugnaciones contra la española Corsan Corvian y, por supuesto, no fueron tenidas en cuenta. Esa empresa española quebró porque se vio involucrada a través de una compañía hermana –Isolux- en un megaescándalo de corrupción en la obra pública de México. De hecho, ya le dicen “la Odebrech española”.
Luego de este zig zag, efectivamente, IECSA ganó el tramo C, por el que se llevará no menos de 3183 millones de pesos (el monto, estipula el contrato, se ajusta por inflación, así que será mucho más). Esta es la empresa que Calcaterra anunció que le vendía a otro empresario cercano al Gobierno, Marcelo Mindlin. No obstante, el fiscal Franco Picardi advirtió en la causa por las coimas en el soterramiento del Ferrocarril Sarmiento que Calcaterra seguiría controlando IECSA a través de un mecanismo de empresas offshore. En la empresa siguen negando que esto sea real.
Segura presentará una denuncia penal contra Larreta y otros funcionarios por los presuntos delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho. Desde el Gobierno niegan todo: “Que presente todo lo que tenga que presentar. Rechazo absolutamente esa denuncia. Es totalmente falso. No es así”, advirtió a FM Futurock el vicejefe de Gobierno Diego Santilli, quien remarcó “no tenemos nada que ocultar”. En la misma línea, Larreta desafió a que alguien encuentre irregularidades en las licitaciones.
No obstante, sus auditores macristas bloquearon las investigaciones sobre el Paseo del Bajo, lo que deja serias dudas de que no tengan nada que ocultar. En la última reunión de la Auditoría, los auditores de la Coalición Cívica Facundo Del Gaiso, del espacio de Martín Lousteau, Mariela Coleta, y la presidenta, Cecilia Segura, plantearon avanzar con las auditorías sobre la licitación del Paseo del Bajo. El resto de los auditores se abroquelaron para frenar esas investigaciones. Llamó la atención el voto del auditor del PJ –y cercano a UPCN- Hugo Vazques junto a los macristas. Segura decidió presentar una denuncia contra Larreta: si no contestan ante la auditoría deberán hacerlo ante la Justicia penal.
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