Del festejo a la angustia: el sistema de inscripción online asignó vacantes que luego borró

La escena se repitió de a montones: familias que por la mañana festejaron haber obtenido vacante en el sistema de educación pública porteña se encontraron por la tarde con que tal asignación ya no existía. Por fallas en el sistema de inscripción online del Gobierno de la Ciudad, las pantallas volvieron a mostrar el cartel de “en proceso”. Recién esta noche o el lunes habría resultados definitivos, mientras se multiplican las quejas ante un sistema que año a año deja a miles de niños y niñas excluidos de la educación estatal.

“Fui al colegio donde esta mañana me enteré que mi hija consiguió vacante, me dijeron que eso era un ‘borrador’ y que hoy a partir de las 20 aparecen las vacantes definitivas. Entré ahora a la página y ya no tengo vacante: proceso de asignación”. El caso fue uno de los muchos que se difundieron en las últimas horas a través de las redes sociales. Este viernes era el día anunciado por el Ministerio de Educación, que encabeza Soledad Acuña, para conocer los resultados del complejo sistema de pre-inscripción online. Pero, una vez más, el mecanismo se tradujo en fallas, desinformación y más maltrato a familias que, en algunos casos, llevan años reclamando vacantes para sus hijes, pese a que la Constitución porteña establece que deben garantizarse desde los 45 días.

“Hay mucha gente a la que a la mañana le asignaron vacante y ahora no la tiene. Les dicen que vuelvan a fijarse a partir de las 20 o el lunes. Imaginate la angustia que atraviesan las familias que a la mañana festejaron y a la tarde ya no”, señaló Patricia Pines, referente del colectivo Vacantes para Tod@s en la Escuela Pública, en diálogo con Nueva Ciudad.

Por caso, este tipo de relatos se multiplicaron en las redes sociales: “Bueno, ¿se acuerdan de lo contenta que estaba hace 4 horas? Resulta que ahora en el sistema ya no figura ‘vacante asignada’, sino que volvió a ‘en proceso de asignación’. Esto es violencia psicológica”.

Los errores quedaron en evidencia además en casos como los de familias que estaban inscribiendo a sus segundos o terceros hijos o hijas, que por tener hermanos y hermanas ya escolarizados deberían ingresar a las mismas escuelas casi automáticamente. En muchos de esos casos el sistema respondió que se encontraban en “lista de espera”. Muchas de las vacantes asignadas por la mañana que luego desaparecieron del sistema podrían corresponder en realidad a estas familias.

Si bien aún no se conocen los resultados definitivos, Pines advirtió que surgieron casos de vacantes no otorgadas incluso para la escuela primaria y no sólo en Zona Sur, la más golpeada por este tema. “El año pasado el día anterior a la fecha anunciada dijeron que se atrasaba una semana. Esta semana no lo atrasaron, pero evidentemente lo sacaron tan lleno de errores que tuvieron que sacar la página de funcionamiento”, comentó Pines. Y agregó: “Esto ya pasó en 2014, cuando otorgaron miles de vacantes que en realidad no estaban. Evidentemente, no lo quieren mejorar. Buscan todas las maneras posibles para desalentar el ingreso de las familias al sistema público. Porque mucha gente desiste de reclamar y, si lo puede pagar, termina yendo a la escuela privada. Hay que tener el tiempo y el temple para bancar todo el proceso de reclamo”.

Pese a la ausencia de datos oficiales al respecto y las fallas del sistema online, las organizaciones que luchan por el derecho constitucional a la asignación  de vacantes estiman que “dado el cierre de salas que están planificando y contabilizando los más de 11.000 niños/as que van a CPI (Centros de Primera Infancia) que podemos contar como no escolarizados, el cálculo aproximado será de 22000 niños/as sin escuela” para el ciclo lectivo 2019 en la Ciudad.