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- 26.12.2018
PATRIMONIO
¿Cuáles son las terrazas históricas porteñas?
En la Ciudad de Buenos Aires hay terrazas históricas en edificios que están abiertos al público. Mirá donde quedan.
En el Casco Histórico se pueden ver cúpulas, manzardas, remates, torres y faros a la mano de todos, este verano se podrán visitar algunas ya que estarán abiertas al público, y el acceso es, en muchos casos, gratuito.
Tango de Mayo Hotel Boutique, ex Edificio Singer: Construido en 1913 por el arquitecto italiano Fausto di Bacco, perteneció originalmente a la compañía estadounidense Singer que lo concibió con "el afán de romper los estándares visuales de su tiempo: uso masivo de superficies vidriadas, ejes simétricos y notables pilastras metálicas de estilo parisino del siglo XIX que lograron atrapar las miradas de los transeúntes", cuentan a La Nación los propietarios del hotel Tango de Mayo.
Desde la terraza se pueden ver las esculturas a escala humana que decoran la torre del edificio La Inmobiliaria. También se observan los balcones del Palacio Barolo, además se aprecia el ex Diario Crítica y la torre del ex Hotel Majestic (restaurado pero cerrado). Asimismo, se descubre la cúpula (recién pintada) del Hotel Chile.
Luego de un cuidadoso trabajo de restauración, el ex Singer fue distinguido como Edificio Emblemático Art Nouveau de Buenos Aires. De miércoles a viernes de 18 a 24 horas abre el Dome Roof Top Bar, donde se puede tomar un trago. Jueves y viernes hay after office de 19 a 21 horas con 2x1 en tragos seleccionados, y también DJ. Requiere reserva previa por redes sociales.
Música para mirar: una construcción afrancesada de principios del siglo XX, coronada por una cúpula de tejas negras, funciona desde hace diez años un hostel que cuenta con un mirador secreto que ofrece vista abierta al Palacio Barolo y a La Inmobiliaria. Los viernes por la noche, cuando no llueve, el cielo y los edificios linderos se convierten en un lienzo gigante donde se proyecta un espectáculo de luces producido por el grupo Al Ver Verás.
"Sin basarnos en hechos históricos ni en un argumento del tipo cinematográfico, hacemos una obra conceptual y poética que se articula a través de la música en vivo y el desarrollo visual sobre el paisaje urbano", cuentan a La Nación Diego Gentile y Daniel Selén. Los cupos son limitados y es con reserva previa.
Museo Areatec, Edificio Cassará: Hace diez años la arquitecta Ana María Carrió y su marido buscaban un espacio donde asentar oficinas y salas de reunión, así encontraron abandonado sobre Avenida de Mayo una casa de tres plantas construida en 1902 por Los Andes Compañía de Seguros.
"El Edificio Cassará es un claro ejemplo de las diferentes situaciones que atravesaron las áreas centrales de la ciudad y sus edificios", cuenta a La Nación Carrió."Estaba destinado originalmente a vivienda de renta de categoría. Eran tres casas en tres plantas, la más baja destinada a locales comerciales, donde está el Bar Iberia. Las fachadas de estilo beaux arts componían el paisaje tradicional de la avenida. Hacia mediados del siglo XX la zona pierde importancia y se inicia un lento proceso de deterioro y degradación que se verá reflejado en las construcciones".
En este caso se transformó en hotel, con la consecuente destrucción de elementos y partición de espacios. La situación se volvió critica a finales del siglo XX, con el posterior abandono. “Cuando entramos, acá vivían las palomas", recuerda. La recuperación tomó cinco años. Respetando su tipología, se restauró el patio central y se incorporó la terraza.
Abre al público viernes y sábados hasta las 20 horas, en forma gratuita. Se accede con DNI. También es sede del Museo Areatec que ofrece actividades culturales como muestras de arte, desfiles de moda y cine en el primer piso.
Edificio Bencich: queda en Diagonal Norte y Bartolomé Mitre. Con la excusa de compartir ese fantástico mirador, desde hace cinco años cada domingo Eugenia Cabezas organiza funciones de teatro al aire libre.
"Me parece genial que la gente venga a conocer el lugar y se lleve algo más. Es una buena excusa para hacerlo accesible. Además, es una linda experiencia tener al actor trabajando tan cerca, ver sus gestos y poder apreciar la composición del personaje", dice a La Nación Cabezas, una de las nietas de Massimiliano Bencich, que en 1927 junto a su hermano Miguel inauguró el proyecto encargado al arquitecto francés Eduardo Le Monier.
Bajo la dirección de Agustín Pruzzo, un elenco de actores y músicos medievales interpreta obras aclamadas de William Shakespeare, como “Otelo”, “Hamlet”, “Macbeth” y “Romeo y Julieta”. Se puede observar la cúpula del ex Banco de Boston (en recuperación) y la de La Equitativa del Plata. A partir del 20 de enero, hay funciones los domingos a las 18 y 21 horas, con reserva previa. Es obligación presentar DNI para acceder al edificio.
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