PATRIMONIO HISTÓRICO

Comenzaron las visitas guiadas por el “Paseo de la Cisterna”

Fue la casa de Rosas, está ubicada en Monserrat, apareció luego de una excavación de una obra en construcción. Desde el fin de semana pasado se la puede visitar.


Ya es posible visitar la cisterna más grande del siglo XIX que se haya encontrado en la Ciudad, se encuentra debajo de lo que durante décadas fue un estacionamiento. En su origen, fue parte de la casa en la que vivió Juan Manuel de Rosas, junto a la familia de Encarnación Ezcurra, su esposa.
 
La cisterna está intacta y desde el fin de semana pasado se la puede ver con un casco de protección correspondiente. Es una buena oportunidad para conocer parte de la historia de estas familias y de cómo se vivía por aquella época en la Ciudad.
 
El hallazgo de esta cisterna, que tiene un diámetro de 7,30 metros, fue encontrado de manera casual, mientras el Estudio Kohon llevaba a cabo los primeros trabajos para la construcción de un edificio, con dos subsuelos de cocheras. Después de un intenso contrapunto en la Justicia, con clausuras y condenas incluidas, el ingeniero José Kohon, titular de la empresa, dijo a Clarín que "Nunca pensé que podía pasar algo como esto. Una vez que vimos todo lo que generó a nivel institucional, histórico y patrimonial, entendimos que había sucedido lo inesperado. Estamos fascinados".
 
"Se trabajó durante un año limpiando todos los pozos que se encontraron, una segunda cisterna, cuatro aljibes y 5 pozos ciegos. Encontramos miles de pedazos de objetos y cientos de objetos enteros: peines, vasijas, vasos, platos, teteras, peines, frascos de perfumes, incluso juguetes, que no eran habituales en aquellos años. Y además, utensilios que usaba el personal que trabajaba en la casa, como escobas. Y osamenta de las mascotas, pero también huesos de pollos e incluso espolones afilados de gallos de riña. La basura también nos permitió hacer una lectura de como vivía la gente. Los objetos hallados nos cuentan la historia de los esclavos y la gente rica de estas épocas", contó a Clarín Ana Igareta, investigadora del Conicet e integrante de la división Arqueología de la Universidad Nacional de La Plata.
 
Rosas vivió en la casa de la familia Ezcurra entre 1829 y 1832, y luego entre 1835 a 1852. La residencia funcionó como sede de Gobierno en tanto Rosas fue el líder de la Provincia de Buenos Aires. En 1852, tras su derrota en la batalla de Caseros, fue confiscada. Continuó siendo la casa del gobernador y luego fue ocupada por el Correo. Para principios del 1900 la casa fue un inquilinato.
 
Para el equipo de arqueología se trató de un trabajo de rescate. Generalmente, antes de realizar una excavación trabajan en una investigación. Lo que se hizo con el caso de la cisterna fue recuperar mucha información para luego rearmar la historia detrás del hallazgo. Los objetos se encuentran en la Gerencia Operativa de Patrimonio, que depende de la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico. "Fueron acondicionados para la guarda, están en perfecto estado. En un futuro podrán ser exhibidos", dijo Igareta. Y agregó: "En general los rescates se hacen en superficies acotadas, pero esto fue monstruoso y el volumen de material es enorme", contó.
 
La cisterna guardaba agua de lluvia, que llegaba a través de las canaletas de los techos, para el consumo y los usos de la casa. Sobrevivió a una intervención previa, porque en este solar hubo también un inquilinato: los obreros que trabajaron en la construcción de aquella casa de alquiler también encontraron en su momento la cisterna, y construyeron en su interior los cimientos.
 
Las visitas guiadas son gratuitas. El ingreso es exclusivamente con reserva a: iihml2@hotmail.com
 


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