OPINIÓN

Los refugiados de Macri en la Ciudad

El jefe de Gobierno no quiere saber nada con llenar su Gobierno de funcionarios sin cargo, pero hay algunas excepciones que le pidió el presidente y que comenzaron a aparecer en los organismos descentralizados porteños

Werner Pertot


Lo dijimos: Horacio Rodríguez Larreta no quiere un desembarco de funcionarios que se quedarán sin trabajo a nivel nacional y bonaerense. Salvo algunos casos puntuales, que está considerando para su gabinete, la idea es mantener su equipo actual, que es el que lo bancó los primeros cuatro años de Gobierno. Son en su mayoría cuadros jóvenes del PRO, que se quedaron en la Ciudad cuando muchos migraron a Nación y a la provincia de Buenos Aires, y Larreta les hizo saber que eso tiene su recompensa. No obstante, Mauricio Macri le viene pidiendo especialmente para que le dé cargos a algunos amigos de él de toda la vida que están por quedarse huérfanos. Sus nombres ya empezaron a aparecer en algunos organismos descentralizados e incluso de control de la gestión, como es la Auditoría General de la Ciudad.

El que apareció allí es Pablo Clusellas. Actual secretario de Legal y Técnica nacional, Clusellas lo conoce a Macri desde los tiernos seis años de edad, cuando cursaron juntos en el Colegio Cardenal Newmann. Clusellas no solo es amigo, sino que trabajó en las empresas del Grupo Macri como abogado. Por sus gestiones en torno al estudio Mossack Fonseca, su nombre apareció en los Panama Papers. También, en su momento, el entonces legislador Gustavo Vera lo denunció por su presunta vinculación con talleres clandestinos. Lo cierto es que Clusellas es un hombre de extrema confianza de Macri y su nombre apareció entre los candidatos a la Auditoría porteña que se mencionaron en la última reunión de la  Junta de Ética, Acuerdos y Organismos de Control de la Legislatura. Son 19 candidatos y candidatas para los siete cargos de auditores porteños que deberán controlar a Larreta por los próximos cuatro años. Clusellas cuenta con el favor presidencial por lo que sería uno de los elegidos. Si Larreta quiere.

Ahora, pensemos un minuto: ¿un amigo de Macri en el organismo que tiene que controlar las cuentas de Larreta tiene sentido? Peor se pone la cosa si recordamos que la Auditoría viene paralizada por una mayoría oficialista, por primera vez desde que la Ciudad pasó a ser autónoma. Larreta sigue cumpliendo con el requisito de que la presidencia sea para la oposición, pero mantiene una mayoría que impide todo control real, como ya denunció su actual presidenta, Cecilia Segura. La inclusión de un amigo de Macri digamos que no mejora el panorama.

Pero Clusellas no es el único que va por el cargo. También Macri pidió por su secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, que tiene una vinculación familiar con el presidente. Es así: luego de la muerte de su padre, su madre -Patricia Langan- se volvió a casar con Juan Manuel Bordeu. Su hija, Ivonne Bordeu, fue la primera esposa de Macri, por lo que entonces tuvieron trato desde que De Andreis era pequeño, sin ser familiares directos. De Andreis lo viene acompañando desde que era un joven PRO a Macri. Y ahora conseguiría un cargo en la Ciudad. Los funcionarios de Larreta se muestran socarrones cuando se les pregunta cuál será ese cargo: “Y… no sé. En donde haya lugar, lo pondremos. Por ahí, en algún desván”. Chicanas aparte, lo más probable es que De Andreis recale en el Ente de Turismo, del cual ya fue presidente cuando Macri era jefe de Gobierno. En la investigación del periodista Juan Amorin por los aportantes truchos, se mencionó ese Ente como un lugar del que se podrían haber desviado fondos para la campaña cuando De Andreis lo conducía. Todo está en manos del Poder Judicial, por supuesto. Pero, ¿será buena idea darle de vuelta ese cargo?

Y ya que hablamos del Poder Judicial porteño, otro de los que fue enviado a un organismo descentralizado fue Francisco Quintana, el hasta hace poco vicepresidente primero de la Legislatura. Tuvo un pase veloz hacia el Consejo de la Magistratura porteño. ¿Será porque Quintana responde a Marcos Peña, la figura menos querida en este momento en el larretismo?

Lo cierto es que no es lo que esperaba este dirigente, a quien Peña le reservaba un lugar como viceministro de Interior en un segundo mandato, en reemplazo de Sebastián García De Luca, hombre de Emilio Monzó, a quien Peña aborrece.  En lugar de Quintana, la Legislatura ahora la conduce Agustín Forchieri, que viene del espacio del vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. Peña no more.

Además de estos nombres, aparecen otros de menor calibre, como informó el periodista Ezequiel Spilmann en Perfil: Macri está pidiendo algún conchabo en la Ciudad para sus amigos del paddle, el actor Martín Seefeld y el asesor en comunicación de la AFI, Hernán Nisembaum. Mientras hace esto, da discursos como el de la semana pasada en el CCK donde se vanagloria de ser un Gobierno sin corrupción y que vino a limpiar el Estado de punteros y prebendas.

Habrá que ver cuántas de estas incorporaciones más se banca Larreta, cuya mirada está más interesada en otros funcionarios a los que podría sumar como el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, o el de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari. Está claro que son dos dirigentes que vienen más del palo de María Eugenia Vidal, aliada de Larreta, que de Macri. Igual, el malestar en la Ciudad por las incorporaciones va in crescendo: “La Ciudad no va a ser un aguantadero", insisten los dirigentes cercanos a Larreta, a quien no se lo vio muy contento cuando Macri dijo la semana pasada que “hay gato para rato”.

Hay imágenes que lo dicen todo.


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