- Política
- 20.04.2020
OPINIÓN
O barbijo mais caro do mundo
Dos renuncias de funcionarios fueron la culminación de una compra de barbijos a 3000 pesos cada uno que fue llamativamente poco informada. A Felipe Miguel le pasó cerca la denuncia. También rodaron cabezas por contratar el hotel de la hermana de Larreta.
Horacio Rodríguez Larreta fue veloz. Echó a dos funcionarios que estuvieron al frente de contrataciones que podían ponerlo en un lugar complejo ante la opinión pública. Ni siquiera optó por recostarse en el silencio que ensayó buena parte de los medios sobre esas contrataciones. Prefirió no dejar que la noticia crezca en un clima social que no parece dejar mucho lugar para casos de corrupción, como ya se vio con el ministerio de Desarrollo Social nacional. En el caso de Larreta, una de las contrataciones involucraba a un hotel de su hermana y la otra era la compra de barbijos por 3000 pesos cada uno en una contratación directa a un socio del hermano del jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
Vayamos cronológicamente a repasar lo ocurrido. El fin de semana pasado, la dirigente del MST Celeste Fierro comenzó a alertar sobre una compra de barbijos a razón de 3000 pesos cada uno. La referente de izquierda luego presentó una denuncia penal por presunto fraude contra la administración pública contra el funcionario que firmó la contratación directa de esa compra, el subsecretario de Administración de Salud porteño, Nicolás Montovio, que fue quien finalmente tendría que renunciar. A esa denuncia penal se sumó luego otra del dirigente de Puebla, José Cruz Campagnoli, por administración fraudulenta, también contra Montovio. Luego se sumaron nuevas denuncias sobre otras compras de barbijos descartables, que fueron detalladas en un completo informe del Observatorio de Derecho a la Ciudad.
Cuando empezó este escándalo consulté al Ministerio de Salud porteño, que defendió lo actuado y dijo que habían hecho tres licitaciones para comprar barbijos que habían quedado desiertas. Me aseguraron que el precio a los que los habían comprado era el más barato de un mercado donde los barbijos profesionales del tipo que requerían los trabajadores y trabajadoras de salud no se estaban consiguiendo. El periodista Rodis Recalt publicó en la revista Noticias una serie de precios comparativos que indicaban que los valores de esos barbijos no eran los del mercado. A esto se sumó un pedido de informes del bloque del Frente de Todos en la Legislatura, que decía: “La empresa 3M publicó un texto ‘Fraudulent Activity, Price Gouging, and Counterfeit Products’, a fin de combatir la especulación (...) establece una lista de precios en la cual el modelo más caro (9211+) se ubica en un rango de U$S 2,68 a U$S 3,40. La empresa SEGUFER S.A. (distribuidora autorizada de productos 3M en Argentina) cotiza en su portal web a U$S 11,05 por unidad el producto ‘Mascarilla Descartable 3M con válvula modelo 9332 P3’, el cual habría sido el producto adquirido”. Sospechas por todos lados.
Pese a insistir en la situación de escasez total de barbijos profesionales 3M, lo que no pudieron explicar en el Gobierno porteño es por qué hicieron una sola contratación directa a un proveedor que tenía varios lazos con el Gobierno porteño.
La empresa que cobró 45 millones de pesos por los barbijos fue Green Salud S.A., que pertenece al abogado Ignacio Saenz Valiente, un hombre con lazos con buena parte de las patronales de los medios de comunicación, lo que explica en parte por qué esta noticia no tuvo el nivel de presencia en los diarios y en la televisión que podría haber tenido. Saenz Valiente fue funcionario de Mauricio Macri en la Corporación Puerto Madero, fue socio del primo del ex presidente, Angelo Calcaterra, en las empresas del holding familiar y tiene una serie de empresas con el nombre Green, además de la involucrada en esa compra. Todas figuran en la misma dirección: Avenida Santa Fe 768, 5to piso. Entre ellas están Green Construcciones S.A., Green Digital Services S.A., Green Fitness, Health & Spa S.A., Green Cocktails & Dreams S.A., Green Genetics S.A., Green Servicios de Limpieza S.A., Green Armor S.A., y la lista sigue. Particularmente, Green Salud –la vendedora de barbijos- fue inscripta en octubre del año pasado.
Otra empresa con el nombre Green es Green Ocean Trust & Insurance, donde figura como socio Rodrigo Miguel, el hermano del jefe de Gabinete porteño. Rodrigo Miguel había fundado una asociación civil llamada el Club de la República, de la que él es presidente y Saenz Valiente el director. ¿Dónde funcionaba? En el mismo edificio que todas las empresas Green: Santa Fe 768. Una ironía: desde esa ONG, juraban “promover, estimular y defender los valores republicanos, democráticos e institucionales que surgen de la Constitución de la Nación Argentina”. Diversos medios dieron a conocer que el hermano del jefe de Gabinete y el vendedor de barbijos VIP serían socios además en un estudio de abogados y amigos. En el comunicado donde anunciaron que despedían funcionarios, desde el Gobierno porteño aseguraron que el hermano del jefe de Gabinete “no tiene nada que ver con esta empresa. Es socio en otro emprendimiento”.
Pero hay más: en las empresas Green figura Juan Manuel Gallo, quien fue secretario parlamentario del PRO en la Legislatura porteña. También fue director general de Defensa y Protección del Consumidor del Gobierno porteño. Además, aparece en un rol secundario Francisco Olivero Madjdalani, hijo de la ex número dos de la AFI durante el Gobierno de Macri, Silvia Majdalani.Muchas coincidencias con el PRO. Por otra parte, Saenz Valiente tiene otros negocios vinculados al PJ porteño y la empresa que lo une con Rodrigo Miguel fue aportante de campaña del presidente Alberto Fernández.
En la primera conferencia en la que le preguntaron por la compra de los barbijos, Larreta puso cara de que no sabía de qué le hablaban y le pasó la pregunta a Felipe Miguel, quien contestó que “todas las compras que hacemos desde la Ciudad son transparentes y cumplen con los procedimientos legales que tienen que cumplir”. Como informó en esta nota el sitio Chequeado, esta compra no había sido publicada en la web de compras del Gobierno porteño ni aportaron documentación respaldatoria de que Green Salud era el único que podía venderles los barbijos. De hecho, es una empresa que no había participado como proveedor del Gobierno porteño en otros casos y, al parecer, tampoco de otros gobiernos. Casi que debutó con esa venta de barbijos. Lo que dijo el jefe de Gabinete porteño, entonces, parece no haber podido mantenerse en los hechos, porque pocos días más tarde estaban echando al funcionario involucrado y a otro más: el presidente del Ente de Turismo, Gonzalo Robredo.
Este último fue eyectado de su cargo por una contratación que Larreta decidió difundir antes de que estallara en algún medio de comunicación no amigo. Se trata de una contratación de 28 hoteles para alojar personas con síntomas “por un precio promedio de mil pesos por habitación más IVA. Uno de los hoteles es BA Central, y fue contratado a partir de la empresa Midas Hotel Management, en cuyo directorio está la hermana de Larreta, Ximena Vallarino Alfaro Díaz Alberdi. En esta nota de Infobae y en esta otra de La Nación se esbozan vínculos entre esa empresa (Midas) y la de Saenz Valiente (Green Salud): en su directorio aparece el abogado Saenz Valiente, una empleada administrativa que acompaña a Saenz Valiente en todas tus empresas Green y también Agustina Olivero Majdalani. Así es, otra hija de Silvia Majdalani, la ex número dos de la AFI. ¿Dónde funciona Midas? En la mágica dirección de Santa Fe 768. Todo tiene que ver con todo. Ah, por cierto: en el comunicado donde echaron velozmente a dos funcionarios aclararon que “el jefe de Gobierno no tenía conocimiento de esta contratación”. Creer o reventar.
La salida del funcionario que compró los barbijos, por supuesto, no detendrá la investigación penal sobre si hubo o no delitos involucrados. En cualquier caso, quedó claro que el jefe de Gobierno actuó rápido para impedir que el escándalo crezca y empañe la buena imagen que está consiguiendo con la gestión de la crisis. Después de todo, hay un proyecto presidencial que cuidar ahí.
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