- Opinion
- 15.06.2020
OPINIÓN
"El ajuste en cuarentena llega por el lado de los sectores más vulnerables", por Werner Pertot
Larreta le recortó 2400 millones al presupuesto para las villas. Tampoco hay fondos para hotelados. Y la subejecución es galopante.
Una muy buena nota de Gustavo Sarmiento en Tiempo Argentino alerta sobre los recortes sobre los sectores populares y en particular del presupuesto en las villas. En síntesis, lo que advierte es:
*En el programa del IVC de Reintegración, Integración y Transformación de Villas y en la Unidad de Gestión e Intervención Social (UGIS) hubo un notorio recorte este año. El presupuesto del IVC para los barrios populares venía creciendo hacia 2019, cuando Larreta se jugaba la reelección En 2018 fue de 3290 millones y en 2019 saltó a 4252 millones. En 2020, cayó en términos nominales (a lo que habría que sumarle la inflación): es de 3261 millones. En el primer trimestre de este año, se usó menos del 10 por ciento del dinero. Es una movida clásica de la gestión PRO: se ajusta por vía de la subejecución. Esto se agravará cuando lleguen los números durante la cuarentena.
*En la secretaría de Integración Social, que comanda Diego Fernández, y que tiene a su cargo la Villa 31, en 2019 –de nuevo, año electoral- el presupuesto saltó de de 3733 a 8411 millones, lo que incluía una serie de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF). Larreta perdió por paliza en la 31 y este año la diferencia de presupuesto se sentirá: de los 8400 millones cae a 3775 millones. En el primer trimestre, además, se ejecutó tan tolo el 10,8 por ciento de ese dinero.
Para complicar las cosas, buena parte de ese dinero se va por la canaleta de las consultorías y de la tercerización del personal del Estado. Por ejemplo, hubo una en 2017 a Gehl Studio para el "proyecto de obra de la Calle Comercial de Barrio 31", que costó un millón de dólares. En 2019 se destinaron dos millones de pesos al diseño de una APP para la integración del barrio “que permita al vecino tener una vista cross del Barrio 31”. La App todavía no está hecha, aunque tenía como fecha de entrega octubre del año pasado. Pasaron cosas. Y la que se hizo más famosa fue la consultoría por por 1.481.488 pesos y 1.199.653 dólares, más otros 857 mil dólares adicionales a Hytsa Estudios y Proyectos S.A. para un "servicio de Consultoría destinado a la contratación de Recursos Humanos para la conformación de la Gerencia Operativa de Reasentamiento" durante un año. En la práctica, es la tercerización del personal que debería ser contratado por el Estado para las tareas de reubicación de vecinos que viven bajo la autopista. Se entiende: Diego Fernández ya fue denunciado por despedir a trabajadores del área, incluídas las delegadas de ATE:
Y todo esto es lo que ya tenía resuelto ajusta el Gobierno porteño. Hay que sumarle que la Legislatura le dio a Larreta “superpoderes” para poder reasignar partidas prácticamente sin control real. Y una nueva posibilidad de endeudarse. Ya comenzó a usarse esa habilitación y ¿adivinen a quiénes les recortaron? Sí, acercaron: el programa de complejos habitacionales perdió 51 millones “para solventar diversos gastos por la emergencia-COVID 19”. El nuevo comodin que se usará en todos los casos. Al programa de los hotelados Casi no tiene que recortarle: este año tiene solo cinco millones para todo el año. Recordemos que es un programa para evitar que las familias vivan en la calle, sobre el cual hicimos un informe especial en Nueva Ciudad.
El recorte sigue por el programa Adolescencia, que atendía a 9000 adolescentes en situación de vulnerabilidad social. El Gobierno de Larreta oficializó su cierre, haciendo caso omiso a la propuesta de seguir con actividades virtuales que hicieron sus trabajadoras y trabajadores a la dirección general de Niñez y Adolescencia. Este año, habían intentado anotarse 13 mil adolescentes a las actividades. “Ni en cuarentena descansa el ajuste y el vaciamiento de Larreta. No se puede avanzar con un jefe de gobierno que ante las cámaras de televisión se muestra amable, solidario y colaborativo en el contexto de pandemia, y a escondidas, en las sombras, elimina programas específicos direccionados a sectores vulnerables que necesitan de todo el apoyo del Estado”, cuestionó la legisladora Lorena Pokoik. Pero el ajuste no parece escuchar a estas razones.
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