CRISIS ECONÓMICA

Las pizzerías de avenida Corrientes en crisis por falta de clientes

Con pocos comensales y sin ATP, los locales atraviesan una situación complicada. Muchas tambalean entre la continuación y el cierre.


Las pizzerías de la avenida Corrientes son un ícono de la Ciudad de Buenos Aires, pero desde marzo del año pasado lidian con la falta de clientes en la zona, mientras se mantienen con delivery y los poquísimos clientes que circulan por el centro porteño. Muchos se plantean cerrar.
 
“Es realmente lamentable. No hay teatros, ni Tribunales y muy pocas oficinas. Hoy estamos vendiendo alrededor de 100 pizzas por día, mientras que antes vendíamos 500”, aseguró a Ambito.com Alejandro González, gerente de La Americana. “La situación está muy complicada”, sentenció. Hoy trabajan sólo 10 personas por turno, mientras que en la pre pandemia lo hacían 45.
 
El horizonte no es para nada alentador. A muchas pizzerías de la zona les costó sacar mesas a la calle, o bien no cubren con ellas lo necesario para funcionar. Tampoco el delivery es de gran magnitud, dado que al ser una zona céntrica hay pocos argentinos y turistas paseando por allí.
 
“El panorama de las pizzerías y del resto de los comercios de la zona está igual. Nadie vende más de un 30% de su facturación normal, no hay público. Estamos pidiendo al Gobierno para lo que es la zona del microcentro y el macrocentro que se declare la emergencia económica, nos condonen deudas, nos den planes y financiación y que continúen con los ATP para la zona”, explicó a Ambito.com Gustavo Luraschi, presidente de la Asociación Amigos de la Avenida Corrientes, Peatonal Lavalle y Obelisco. El auxilio del ATP ayudó a que muchos pudieran mantenerse durante los meses más duros de la cuarentena.
 
“Estamos muy complicados en la zona, ya tenemos un porcentaje de aproximadamente el 50% de comercios cerrados si se suman todas las calles transversales del interior de la avenida. Entendemos que sin ayuda durante 2021 va a aumentar la cantidad de comercios cerrados”, finalizó Luraschi.
 
Sumado a esto, los restoranes se vieron enfrentados a un horario reducido de trabajo para limitar los movimientos en la nocturnidad, pueden estar abiertos hasta la 1 de la madrugada. La gastronomía en general está muy mal, específicamente en lo que es micro y macrocentro. Muchos locales tienen grandes dimensiones, con importantes gastos que no logran cubrir tras meses de caída de ventas.
 
En la Ciudad de Buenos Aires, se estima que 2020 terminó con el cierre definitivo de alrededor de 100 pizzerías. En la avenida Corrientes bajó su persiana para siempre el famoso local de la pizzería Podestá. Además, a mitad de año y tras 140 años de historia, el reconocido restaurante Sorrento también se despidió de la zona.


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