Inauguraron la "Esquina Diego Maradona" con una placa en Segurola y Habana

Los diputados de la Ciudad, Daniel Del Sol, Facundo Del Gaiso, Matías López y Ariel Álvarez Palma, descubrieron ayer miércoles una placa en homenaje a Diego Armando Maradona en el edificio de Segurola y Habana, en el barrio de Villa Devoto. En esta popular intersección de la Comuna 11, Maradona vivió durante varios años en la década del '90, precisamente en el departamento del séptimo piso.
 
"Esta esquina es sinónimo de Maradona desde que hizo pública su dirección. Además forma parte de nuestro amplio repertorio de frases populares hace 26 años, al igual que otras tantas que inmortalizó. Fue conmovedor ver hace casi un año cómo se acercaban personas de todo el país a este lugar para recordar y homenajear a su ídolo. Eso motivó esta iniciativa", manifestó Del Sol, autor del proyecto que aprobó la Legislatura porteña en diciembre pasado.
 
"Está claro que no hace falta una placa para recordarlo y distinguir su exitosa trayectoria como jugador, que nos hizo emocionar y unir al país entero con sus goles, gambetas y arte dentro de la cancha", afirmó el diputado. Y agregó: "Este reconocimiento al mejor futbolista de todos los tiempos también es un reconocimiento a sus millones de seguidores de todo el mundo, que mantienen su legado y siguen visitando esta mítica esquina de la Ciudad como si fuera un punto turístico, un templo", continúo Del Sol.
 
Luego de la inauguración de la placa, el diputado Del Gaiso, coautor de la iniciativa, expresó: "La figura de Diego nos asocia a la felicidad que nos daba. Ha hecho feliz al pueblo argentino y hay muy pocas personas que pudieron lograr eso a lo largo de la historia. Somos la magia de sus dos goles a Inglaterra, del mejor del mundo. Como vecino del barrio es un honor estar en esta esquina".
 
El 7 de octubre de 1995, en el partido que estableció su regreso a Boca Juniors, Maradona manifestó su dirección públicamente luego de una discusión con el jugador de Colón, Julio César Toresani. Desde ese entonces se transformó en una de las esquinas más icónicas de la Ciudad de Buenos Aires.