Denuncian que un monumento de la Costanera Sur está en estado de abandono

Treinta años atrás, el entonces presidente Carlos Menem le prometió a la Reina Sofía -de visita en el país- la mudanza del Monumento a España, del escultor Arturo Dresco, de Costanera Sur al barrio de Monserrat. De Avenida España a la 9 de Julio. La idea era trasladarlo para que alcanzara un protagonismo que perdió con el tiempo y con la falta de mantenimiento.
 
La promesa quedó en sólo una promesa y el monumento continúa en el sitio en donde fue montado originalmente sumido en el abandono. Faltan piezas, tiene roturas y grafitis en el basamento de granito rojo. La obra consiste en un conjunto escultórico, que originalmente contaba con 29 figuras talladas en bronce. Ahora, a muchas de ellas les faltan brazos y piernas. Y hasta crecieron yuyos en donde estaba la cabeza de una de las estatuas.
 
Para el Centenario de la Patria, en 1910, la Ciudad se llenó de obras de arte y monumentos conmemorativos. El de Costanera Sur, si bien fue pensado para esa festividad, se inauguró 26 años después, con la idea de que se integrara a ese paseo ribereño.
 
A principios del 1900 se construyeron en esa zona de la Ciudad las avenidas y bulevares que se pueden ver actualmente. Para 1916 se instaló la obra más importante de Lola Mora, la Fuente de las Nereidas. Y en 1927 se inauguraron los edificios del arquitecto húngaro Andrés Kalnay, entre ellos el de la cervecería Munich, que actualmente es la sede de la Dirección General de Museos porteña.
 
Pero con el deterioro de la zona, también avanzó la degradación del monumento y el entorno. Si bien durante décadas fue el balneario más importante de la Ciudad, en los 70 comenzó una época de abandono que se revirtió 20 años después, con la creación del barrio de Puerto Madero. Sin embargo, no se mejoró el entorno.
 
El monumento se encuentra frente al ingreso de Tandanor, las empresas de logística, los depósitos fiscales y la planta Enel de generación de electricidad. El lugar está rodeado de camiones diariamente. Muchas de sus figuras se encuentran con manos, brazos y piernas cortadas, incluso algunas de ellas no tienen cabeza; y faltan las placas con los datos y fechas sobre la obra de arte. Hay algunas figuras que fueron removidas y trasladadas al MOA (Monumentos y Obras de Arte) como Fernando de Magallanes y Juan Díaz de Solís; y Cristóbal Colón arrodillado frente a Isabel la Católica.
 
Graciela Fernández es vecina de la Ciudad interesada en el patrimonio contó a Clarín algunos detalles sobre esta obra: "Fue encargado al artista en 1910 por la Comisión del Centenario y su realización fue consecuencia de una retribución al Monumento de los Españoles". Fernández hizo muchos reclamos al Gobierno de la Ciudad hasta que, en 2011, decidió recurrir a la Defensoría del Pueblo. Este organismo constató el mal estado del monumento. En 2012, la Defensoría solicitó a la Ciudad que diera una solución a los temas planteados; cosa que no ocurrió.
 
Al estar en el espacio público, en la plazoleta Ciudad de Salamanca, el mantenimiento depende del Gobierno porteño. Desde el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana confirmaron a Clarín que algunas figuras se encuentran bajo custodia en MOA: "En el lugar sólo quedaron los frisos anterior y posterior, y en la parte superior las figuras representativas de “La República Argentina y de España”. Los faltantes de las figuras trasladadas a los talleres de MOA se encuentran en proceso de modelado y moldeo para su reproducción en resina poliéster. "El estado estructural del granito es muy bueno", evaluaron.
 
Respecto a la relocalización, desde el Ministerio aseguraron que "existen algunas propuestas de nuevos lugares para emplazarlas, pero se encuentran en período de análisis".