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- 19.08.2022
CIUDAD
Otro ataque homoodiante en la Ciudad: denuncian que “fue un intento de homicidio”
Ocho hombres agredieron verbal y físicamente a Gerardo Gabriel Garvizú y Alejandro Oscar Ibarra, quienes salían de una fiesta. Criticaron el accionar del personal policial y médico.
El ataque comenzó con insultos como “puto de mierda” por parte de ocho sujetos que luego los agredieron con golpes y piedras. “Adentro nos sentimos bien, nos cuidaron. Siempre en los boliches de este ambiente me he sentido bien. Nunca me imaginé que saliendo del lugar íbamos a recibir esta paliza por parte de ocho personas, aproximadamente”, dijo a la Agencia Presentes Gabriel, una de las personas golpeadas.
“Salimos contentos, abrazados, nos besamos. Creo que eso fue motivo para descargar su odio contra nosotros”, agregó. Luego, detalló que a Oscar “le pegaron con una piedra en la cabeza”. En ese sentido, Gabriel se trató de “un intento de homicidio porque estuvo en peligro la vida de mi amigo y la mía”.
“Nos terminan reduciendo. Nos pegan en la cara, en la cabeza. Empiezo a sangrar. Fue un momento horrible. Traté de mantener siempre la entereza de no perder la conciencia ni nada porque no estaba solo y me preocupaba su bienestar”, describió.
Producto del ataque, Garvizú no recuerda “las caras, quiénes eran” y tampoco “cómo estaban vestidos”. Aunque señaló: “no creo que sea tan difícil ubicarlas a través de cámaras, siendo un barrio tan concurrido”.
Además, Gabriel criticó el accionar del personal tanto policial como médico que tuvieron intervención. “Estuvimos como 40 minutos esperando el SAME que nunca llegó”, dijo y agregó que los agentes de la policía se negaron a llevarlos a un hospital o a una dependencia policial para radicar la denuncia.
El personal policial que intervino forma parte de la Comisaría Vecinal 1B, ubicada en Tacuarí 770. “Nunca fueron a buscar a los culpables”, denuncian. Sobre la atención médica relataró: “Entramos por el sector de ambulancias. Salió un doctor y nos dijo que no podíamos atendernos ahí, que nos tomemos un taxi hasta el Argerich porque no tenían tomógrafo. Así, sin curarnos las heridas, sin saber lo que teníamos, con el estado de shock y vulnerabilidad en el que estábamos. Fue muy fuerte. Hubo abandono de persona. Los mismos compañeros y la jefa de guardia cubrieron después a esta persona”.
Ellos decidieron permanecer en el lugar y, finalmente, los atendieron en la guardia del hospital. Allí les hicieron placas y suturaciones, pero no recibieron atención psicológica. Oscar Ibarra, quien resultó más gravemente herido, fue dado de alta ayer en un sanatorio del barrio de Colegiales y aguardan su recuperación para efectuar la denuncia.
La Defensoría LGBT se comunicó con las víctimas y se puso a disposición para las denuncias correspondiente ante el Ministerio Público Fiscal y en INADI. También ofreció los dispositivos que co-gestiona la organización La Fulana en el Centro Integral Pepa Gaitán.
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