CIUDAD

Vuelven los casos de Covid y desde la Auditoría advierten por la “deficiente gestión” del GCBA en la pandemia

“Más de 40 mil notebooks sin entregar” a estudiantes, “desamparo económico hacia los bares notables” y “falta de infraestructura e irregularidades en la provisión de agua potable en villas”, son algunas de las denuncias.

A pedido de la Legislatura porteña, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires realizó sobre un informe de la gestión de la pandemia del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Nueva Ciudad accedió al mismo donde se denuncia que se “evidenció una gestión deficiente de la pandemia en temas que fueron de vital importancia durante uno de los momentos más duros que nos tocó vivir como humanidad”.

Así, el informe junta una serie de análisis de las acciones gubernamentales sobre 4 temáticas diferentes: educación, cultura, servicios básicos, comercios y PYMES.

Educación

El dato más grave sobre esta área fue la falta de entrega de 40 mil notebooks que ya poseía el Gobierno de la Ciudad y que debían repartirse entre los y las estudiantes para continuar con la educación virtual.

La Auditoría informó que en 2020 “el Ministerio de Educación a cargo de Soledad Acuña tenía en stock más de 70.000 notebooks para entregar a estudiantes, de los cuales 54 mil fueron comprados en parte con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo a la Ciudad previo a la pandemia”. Y detalló que “el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no sólo no compró ninguna computadora, sino que además dejó sin entregar más de 40.000 dispositivos que adquirió previo a la pandemia”.

En el informe se destaca que “en medio de la cuarentena o Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, las clases debían desarrollarse de forma virtual, y poder conectarse a un dispositivo era la base fundamental para la inclusión educativa”.

En ese sentido, cuestionó: “¿Por qué no se entregaron 41.249 computadoras?, ¿Cuántos estudiantes solicitaron computadoras?. Estas preguntas no pudieron ser respondidas por el informe de la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires porque el Ministerio de Educación de CABA no brindó la información acerca de cuántas solicitudes de computadoras fueron recibidas y cuántas fueron rechazadas”.

Cultura

En el área cultural se destacó “el desamparo económico hacia los bares notables” en relación a la falta de apoyo del Gobierno porteño que “no llevó a cabo las acciones necesarias para aliviar las dificultades con las que se enfrentaron los establecimientos en el 2020”. “Aún luego de transitar varios meses de aislamiento, y con conocimiento de las consecuencias de la crisis por la pandemia, tampoco hubo inversiones y ningún establecimiento entró al régimen de tasa 0%, mientras que el subsidio ofertado fue tan solo de $80.000”, explicaron.
 
Además, se recortaron fondos del presupuesto y se gastó un 75,5% menos que en el 2019. “Esto significa que durante la pandemia los bares notables recibieron menos acompañamiento por el GCBA que en los años anteriores”, sentenció el informe que indicó que 14 bares notables cerraron en 2020 y no se sabe cuáles pudieron volver a abrir.

Agua potable en las villas

Esta tercer área es de las más preocupantes. La Auditoría denunció la “falta de infraestructura e irregularidades en la provisión de agua potable en villas” en un contexto donde el lavado de manos y de alimentos son parte de la batería de recomendaciones higiénico-preventivas que el gobierno de la CABA impulsó para poder evitar la transmisión de la COVID-19.

“Sin embargo luego de varios años de gestión, la falta de infraestructura para la provisión de agua corriente y potable a los vecinos de los diferentes barrios informales (o villas) de la ciudad de Buenos Aires fue el punto de partida para enfrentar las consecuencias de la pandemia con mayores riesgos”, advirtió el informe.

En un escenario donde no hay medidas que generen la provisión de agua potable, los riesgos de enfermedad de los ciudadanos se agravan. “Para cubrir sus propia falta de gestión, el gobierno porteño decidió proveer agua a través de camiones cisterna que llenaron los tanques, y en otros casos, entregaron sachets de agua a la población”, informaron.

Del relevamiento realizado por la Auditoría General de la Ciudad se desprende que este proceso de provisión de agua en los diferentes barrios “no se registró formalmente ni se recaudaron datos que permitan saber a qué barrios se asistió, si se entregó la cantidad de agua suficiente o si quedaron barrios sin asistir”.

Por ejemplo, en términos de provisión de agua potable el informe señala la falta de diagnósticos y estudios que determinen los barrios a asistir; también, en relación con los bares notables se remarca que “no consta documentación de Rendición de cuentas en el 100% de los expedientes relevados por el otorgamiento de subsidios”.

Otras áreas

El informe detalla deficiencias en otras áreas como por ejemplo con Pymes y Comercios, donde se denuncia una “subejecución de créditos y recortes presupuestarios”. “De los análisis de las cuentas del Banco Ciudad, se detectó que sólo se otorgó el 40% de los fondos disponibles ($3.933 millones) sobre el total de las líneas de crédito ($9.830 millones)”, detallaron y explicaron “es decir, que no se utilizó todo el dinero que estaba destinado para asistir financieramente a comercios, pymes, y ciudadanos/as durante la pandemia”.

También fue deficiente la gestión de los alojamientos durante el aislamiento por Covid-19. Hubo irregularidades en las contrataciones de hoteles para el servicio de alojamiento durante el aislamiento por el Covid 19.

Allí la Auditoría encontró: falta de control cruzado entre los organismos involucrados, expedientes de pago incompletos, falta de cumplimiento de la Ley de Compras y Contrataciones en lo que refiere a la documentación a presentar en los expedientes.

“Este aspecto es de suma gravedad ya que la rendición de cuentas es un aspecto fundamental de la política pública y de los pilares del estado, que tiene la responsabilidad de transparentar, controlar y rendir cuentas de las acciones que realiza”, indicaron.

Como una última conclusión, la Auditoría indicó que “de los cinco informes, se destaca la falta de transparencia en los datos y la información brindada para llevar adelante un control de los procedimientos y los gastos”.


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